‘Pensé que no vería a mi familia’: sobreviviente de accidente aéreo

El vuelo de Aeroméxico de Durango a la Ciudad de México despegó en los límites apenas permitidos por la lluvia y vientos registrados a las 16:00 horas de este martes, según los primeros indicios de expertos en aviación.

“No eran las más correctas, eran dentro de los límites, si era factible volar en ese tipo de aeronave por la categoría que es; sin embargo, pues a la naturaleza no le podemos nosotros ganar nunca”, explicó a Grupo Imagen el capitán y piloto de aviación, Miguel Aguilar.

Un primer estudio, indica que el viento empujó al avión al suelo justo al momento del despegue provocando que la aeronave se elevara, pero ya sin motores.

“El viento venía de derecha a izquierda, hace que impacte el avión, desprenda los motores y después continúe el vuelo”, detalló.

El avión ascendió lo equivalente a un edificio entre 60 a 70 pisos de altura; es decir, cerca de entre 190 y 210 metros de altura, para después caer.

Desde el interior, el ruido del despegue y el desprendimiento de los motores fue ensordecedor. Luego vinieron unos segundos de silencio antes del descenso.

Ya cuando llegamos a despegar escuchamos un ruido como un trueno y luego después de eso empezó lumbre a los lados, donde están las alas y luego ya empezó a bajar y ya cayó”, relató Rubí Rodríguez, una sobreviviente del accidente aéreo.

En ese momento los sobrevivientes se preparaban para lo peor: “Piensas muchas cosas, que ya no vas a ver a tu familia, no se… eso fue lo que pensé que ya no iba a ver a mi esposo”, dijo María Guadalupe Herrera, otra sobreviviente.

Luego del impacto, sobrevino el fuego y un humo que asfixiaba; la tripulación y pasajeros fueron los primeros rescatistas y auxiliaron a los lesionados para que pudieran salir de la aeronave antes de una segunda explosión cuando el avión ya estaba vacío.

“Cuando tocamos el suelo inició el fuego, el motor explotó y salimos de los rieles. En unos momentos la gente comenzó a gritar”, recordó Ramin Hassan, un pasajero de origen extranjero.

“Con el impacto que cayó botaron las puertas, no hubo quien las abriera, el impacto se abrieron las puertas y todos empezamos a salir como pudimos”, relató Lorenzo Núñez, pasajero de ese vuelo.

Carlos Galván, es el nombre del capitán que en sus manos tuvo la responsabilidad de controlar la aeronave sin motores, es el más lesionado y tiene la columna destrozada, por lo que fue ingresado a quirófano.

“Hasta el momento no ha habido ningún fallecido y esperemos que el piloto no sea la excepción, que salga bien del quirófano”, confío Cinthia Herrera, familiar del piloto de la aeronave.

Los heridos fueron trasladados a cuatro hospitales donde recibieron a las autoridades federales, estatales y representantes de la aerolínea quienes brindaron el apoyo hospitalario, alimenticio y de alojamiento.

Al respecto, el representante legal de Aeroméxico, Manuel Reyes: “Vienen las compañías de seguro y lo que venimos nosotros en primera instancia es a brindarle todo nuestro apoyo a los pasajeros y a nuestra tripulación”

Este miércoles iniciará el peritaje oficial para conocer las causas del accidente; mientras las autoridades levantan un censo de las necesidades individuales de los sobrevivientes. La mayoría retornaba a la Unión Americana y requieren apoyo consular para reponer visas y pasaportes.