Ley de Voluntad Anticipada, ¿una afrenta a la Iglesia?

En la sesión de la Diputación Permanente del Congreso veracruzano, se presentó una iniciativa que busca garantizar la atención médica a los enfermos en situación terminal, respetando su voluntad y dignidad humana: la Ley de Voluntad Anticipada.

En la Ciudad de México, donde esto ya es vigente, es aplicable en todas las instituciones de Salud Públicas, sociales y privadas que prestan servicios y afirma que se respeta el momento natural de la muerte, aunque pondera el derecho de la persona a ser sometida o no a procedimientos médicos que pretendan prolongar su vida cuando se encuentre en etapa terminal y, por razones médicas, sea imposible mantenerla de forma natural, protegiendo en todo momento su dignidad.

Para hacer válido dicho derecho en la capital del país, únicamente se requiere el documento de voluntad anticipada tramitado ante Notario Público, ser mayor de 18 años, estar en pleno uso de sus facultades mentales, elegir un representante y un representante sustituto, firmar ante dos testigos y, obviamente, tener una enfermedad terminal.

A nivel federal, la próxima administración morenista, que encabezará Andrés Manuel López Obrador, presentará el tema a discusión a través de la próxima secretaria de Gobernación, la ministra Olga Sánchez Cordero.

Y aunque otros estados han intentado sacar avante una Ley de Voluntad Anticipada, se ha topado de frente con la oposición de las iglesias, a pesar de que los términos son muy claros.

Por eso llama la atención que hoy se presente esta propuesta de ordenamiento en Veracruz a través del Partido Acción Nacional (PAN), el que se supone es el más conservador y el que más cercanía tiene con la Iglesia, sobre todo con la católica.

A decir de María Elisa Manterola Sainz, la ortotanasia es la conducta correcta que se encuentra eximida de responsabilidad para quien la ejecuta a favor de otro, y que actualmente en la legislación de Salud Federal se encuentra regulada y permitida.

Prevé la creación de un Registro Estatal de Voluntades Anticipadas que estará a cargo de la unidad especializada y que tendrá las siguientes atribuciones: recibir, archivar y resguardar los documentos o formatos de voluntad anticipada, procedentes de las instituciones de salud y supervisar el cumplimiento de las disposiciones de los documentos o formatos de voluntad anticipada conforme al reglamento.

Y aunque deja muy muy claro que, al igual que en la Ciudad de México, respeta el momento natural de la muerte, seguro esta iniciativa se quedará en la congeladora pues encontrará oposición y rechazo por parte de los jerarcas religiosos, como muchas otras más que no han dejado pasar durante años.

@YamiriRodriguez