Al inaugurar este día, en la sede central del Poder Judicial del Estado, la primera sesión del curso-taller denominado “Tópicos en Materia Familiar”, dirigido a jueces especializados en Materia Familiar en activo y a 15 nuevos juzgadores que iniciarán funciones el mes entrante, el Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Edel Humberto Álvarez Peña, aseguró que todo juzgador debe conducirse siempre bajo los principios éticos y sus decisiones deben estar apegadas a la ley.
Señaló que tienen en sus manos una gran responsabilidad, por lo que la capacitación permitirá perfeccionar su labor jurisdiccional en beneficio de los justiciables; sobre todo, dijo, procurando siempre el interés supremo del menor y la familia.
Por su parte, el Magistrado Víctor Manuel César Rincón, ponente en dicho taller, puntualizó que estos encuentros garantizan una mejor atención del justiciable en asuntos muy delicados porque prioriza los derechos humanos, en particular de los menores.
“Vamos a profundizar en aspectos como el divorcio incausado, los alimentos, la patria potestad; la convivencia de niñas, niños y adolescentes; la alienación parental; la violencia de género; porque en estos casos se presentan muchos problemas en relación a quien tiene la custodia o cómo es la situación de los hijos con los papás; sobre todo porque el juez debe ventilar estos temas con las partes para establecer ciertas líneas de conducta, ya que si ellos no se ponen de acuerdo el juez tiene la obligación de intervenir”, sostuvo.
Agregó que “vamos a plantear ejemplos muy prácticos sobre cómo platicar con los niños y los papás; establecer lineamientos para facilitar la interacción entre ellos porque a veces el niño desea convivir, pero la mamá o el papá no quieren; y es ahí donde entra la facultad discrecional del juez para determinar lo procedente; por lo cual hay que atender también los dictámenes que se hacen en psicología y trabajo social; que es otra materia que vamos a incluir”.
Dijo que como abogado tiene perfectamente claro que debe procurarse el interés del menor, porque se trata de sus derechos humanos que deben ser una realidad.
“Porque esto impacta directamente en el núcleo familiar; los mayores por supuesto que tienen importancia dentro del proceso, pero quién más debe tener importancia es el niño; lo que se debe ventilar en todo momento es el beneficio superior del menor; los papás deben adaptarse a ciertas situaciones para que ambos estén de acuerdo en que se genere esa convivencia”, finalizó.