El caso de los diputados cachirules de Morena es un fraude a la ley, y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) debe resolver sobre la real representación de ese partido en el Congreso, acusó Dulce María Sauri, diputada electa del PRI.
Sauri advirtió que se ha destapado un problema real de la Legislación, que ahora se tendrá que atender con una nueva reforma electoral.
«El hecho de los militantes de Morena, como alguien dijo, con interior magenta y exteriores variopintos, no debería sorprender. El problema es el fraude a la ley, son militantes de otra organización política, que ganaron con las siglas de otro partido político con el que formaban parte del convenio de coalición.
«Es decir, a Morena sus militantes le dieron el número de candidaturas que se necesitaba para el convenio, hasta allá vamos. Sin embargo, es un fraude a la ley, con intención o sin intención, ese es otro asunto», precisó Sauri.
La también ex Gobernadora de Yucatán opinó que la dirigencia de Morena pudo haber hecho el registro de candidatos sin pensar que iban a ganar esa cantidad de distritos.
No obstante, con el resultado electoral sí hay una sobrerrepresentación de Morena, que no se está dejando ver, comentó.
«Efectivamente, hay una sobrerrepresentación, pero no la hay formalmente porque los partidos coaligados aceptaron a esas persona de Morena como sus candidatos y el resultado ahora es que están subrepresentados en las pluris», detalló.
EVITAR LA SOBRERREPRESENTACIÓN, EL MEOLLO DEL ASUNTO
La legislación electoral prohíbe a los partidos tener una sobrerrepresentación legislativa mayor al 8%. Según el cómputo oficial de las elecciones de diputados y senadores, Morena quedó con 191 diputados y 55 senadores, es decir, 38% del Congreso de la Unión.
Sin embargo, los partidos PRD, PAN y Movimiento Ciudadano, que integraron la coalición Por México al Frente, acusaron al partido de tener una sobrerrepresentación del 20% en la Cámara de Diputados.
El fraude, según los denunciantes, ocurrió porque al menos 80 diputaciones de mayoría, ganadas por el Partido del Trabajo y Encuentro Social, mediante la coalición Juntos Haremos Historia, en realidad corresponden a Morena, lo que calificaron como “cachirules”.
La petición de los partidos de recalcular la integración del Congreso fue rechazada, por lo cual anunciaron que impugnarían ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) la integración de la Cámara de Diputados.
Por separado, Damián Zepeda, dirigente del PAN, señaló que analizan la impugnación que presentarán por la sobrerepresentación de Morena en el Congreso.
Durante la discusión, el consejero Marco Antonio Baños aclaró que la asignación de las diputaciones y senadurías por representación proporcional se hace con la fórmula constitucional.
Por su parte, Ciro Murayama dijo que para evitar que los partidos “funcionen como vientre de alquiler para candidaturas”, se debe denunciar antes de la aprobación de candidaturas y no cuando ya están los resultados de la elección.
PT CONFIESA
El Partido del Trabajo confesó que en 35 de sus 58 diputaciones ganadas por mayoría, se incluyeron a simpatizantes de Morena bajo las siglas del partido de la estrella.
Incluso, en un oficio, que fue rechazado por el INE, pidió cambiar el convenio de coalición de Juntos Haremos Historia, para sumarle esos 35 diputados a Morena, con el objetivo de que al PT se le incrementarán los diputados plurinominales.
(Con información de Reforma y 24 horas)





