Sin Justicia y sin oportunidades de educación y desarrollo, seguirá creciendo la Inseguridad, narcoviolencia, corrupción e impunidad

Y como prueba de lo anterior, veamos las últimas cifras del número de homicidios en los dos últimos sexenios, de los presidentes Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, que alcanzan la cifra aproximada de 234 mil muertos, por eso afirma Alfonso Durazo, próximo Secretario de Seguridad del Gabinete de López Obrador, que “el país, (es)un panteón” y que los mexicanos merecen verdad y justicia.

Entendemos que al aceptar ese delicado y peligroso encargo presidencial, Durazo Montaño, está consciente del “escenario catastrófico “ como él mismo le ha llamado a la criminalidad que todos los días aparece en el territorio nacional; lo mismo en las zonas metropolitanas que en el medio rural, donde la proliferación de armas y drogas, la falta de preparación y equipamiento de las fuerzas de seguridad, los bajos salarios y la falta de un régimen de seguridad social, que las autoridades han justificado por la corrupción policiaca, forman una cadena de inseguridad y del crimen, que dificultan más la tarea de pacificar al país.

Si a ello se agrega el tráfico de personas, la explotación sexual de menores (pedofilia) junto con la protección de políticos malandrines, que han corrompido a policías y jueces, implantando el terror en propios y extraños; paralizando las actividades cotidianas y la productividad de la población, con la más grande impunidad que el nuevo gobierno está comprometido a desterrar; solo así, el futuro para las nuevas generaciones, evitará el fracasó.

Y el Presidente Electo Andrés Manuel López Obrador, también tendrá que incentivar a la juventud a luchar por su superación y formación profesional, para que los millones de niños y jóvenes que ven con simpatía al titular del Ejecutivo, se conviertan en triunfadores, con sueños de grandeza convertidos en realidad.

Solo así las nuevas generaciones confiarán en la Justicia, en el Gobierno, en el amor a la familia, a la sociedad y a la Patria. Fomentar la golfería de los NINIS, no es la solución para rescatar del alcoholismo, la drogadicción, la prostitución y la delincuencia o criminalidad a quienes necesitan espacios para estudiar, para trabajar y para desarrollar su capacidad y personalidad. Ese debe ser el compromiso a cumplir por el nuevo gobierno, lo demás, es demagogia que ya nadie quiere.