Cancelación de Reforma Educativa, una “faramalla”; no resuelve necesidades del magisterio: académicos de la UPN y UNAM

La posible cancelación de la Reforma Educativa en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador puede ser una simple “faramalla” que no resuelva de fondo las necesidades del magisterio y de la educación en México, advierten académicos analistas y críticos de dicha reforma.

Previo a la presentación del libro “Luchas por la Reforma Educativa en México. Notas desde el campo”, Roberto González Villareal, Lucía Rivera Ferreiro y Marcelino Guerra Mendoza, académicos de la Universidad Pedagógica Nacional cuestionaron el que hasta ahora no haya contenidos que den a entender los argumentos por los cuales se cancelaría dicha reforma y condenan además que personajes como el exprista Esteban Moctezuma Barragán, próximo secretario de Educación, sea quien concrete la cancelación de la Reforma, lo que podría reducir dicha acción al regreso de la que se tuvo en la década de 1990 durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.

Cancelación, en manos de operadores de “derecha”

Roberto González Villareal, economista y profesor investigador de la UPN, expuso: “Nos tememos que va a ser meramente un maquillaje de la Reforma (Educativa); nos tememos que sirva para desbloquear los problemas de implementación y diseño de la reforma anterior, sin cambiar el objetivo, eso sería más grave. De repente vamos a tener que la cancelación de la reforma, que suena muy bien, porque es una gran legitimidad entre el magisterio y para buena parte de la sociedad, termine por ser un mero procedimiento de despropiar los problemas que tenía antes”.

En diferentes libros escritos en conjunto por los académicos mencionados exponen además el pasado del virtual secretario de Educación en pro de modelos educativos de derecha.

“Este tipo de gobiernos, como el de Andrés Manuel, que tiene un cariz progresista, pero que tiene unos operadores de derecha como Esteban Moctezuma, pero peor, tiene a Gilberto Guevara Niebla, uno que viene del Instituto Nacional de Evaluación Educativa como propuesto para una nueva subsecretaría, que es la Subsecretaría de Educación y Equidad, o sea, ¿cómo es posible?… y ¡luego peor!, el coordinador de la bancada de Morena es Mario Delgado, que fue un operador y diseñador de la reforma anterior”.

Foros, posible distractor

De igual forma se refirió a los foros iniciados en Chiapas, bastión de la Coordinadora Nacional de la Educación (CNTE): “Nos tememos que el modelo que se está siguiendo, el de los foros, estos foros estatales y luego los foros digitales y luego estos promotores que van a ir a las casas a preguntar, nos tememos mucho que sea una reedición de lo que pasó a principios de los años 90, con una reforma que desde luego fue importante, la reforma salinista, o sea, el acuerdo nacional de la administración de la educación básica y normal; es decir, una gran faramalla para tener acuerdos que ya estaban establecidos”.

“Los que van, van nada más a hablar y puede haber decenas o centenas –que también se hicieron con el nuevo modelo educativo, similar- ¿quiénes son los que van a procesar eso?, ¿cómo se va a traducir esa enorme movilización social en reformas constitucionales?, ¿quién las va a hacer?, pues va a ser Esteban Moctezuma y va a estar su grupo, entonces nos tememos que sea un gran distractor para elaborar una reforma que creemos que se va a hacer, nos parece indudable que se va a hacer, una reforma a la reforma educativa, pero su profundidad, no sabemos cuál va a ser”.

Aún sin contenido para cancelación

Lucía Rivera Ferreiro, doctora en Pedagogía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lamentó que hasta ahora no se haya explicado en qué consistirá la cancelación de la Reforma Educativa. Son los propios maestros quienes desconocen cuáles son los lineamientos de fondo de dicha pretensión prometida en campaña por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

“La moneda está en el aire porque no se ha dado todavía contenido específico al significado de la cancelación, pero si tomáramos en serio la propuesta, pues entonces lo que procedería es que hubiera una iniciativa que le diera contenido a la cancelación. No está ocurriendo porque no se mira que sea necesario, porque desde antes ya se adelantó la percepción, de lo que resuelve la reforma es la evaluación, entonces, bueno, nosotros decimos que esto puede tener varias salidas, pero qué giro tome esto dependerá de cuáles son las fuerzas que logren anticiparse y plantear los términos del problema”.

“Si se mantiene la postura relativa a que el problema es nada más la evaluación punitiva, entonces van a quedar los problemas sustantivos de la reforma, los problemas van a seguir caminando, no va a haber un gran cambio, con el riesgo de que la evaluación se plantea ahora sí como evaluación de desempeño y se imponga a los maestros como ya sucede en Chile, que presionan sobre los rendimientos de los maestros para que conserven su trabajo”.

Por su parte, Marcelino Guerra Mendoza, maestro en Política Pública Comparada por la FLACSO y profesor de la Maestría en Desarrollo Educativo por la UPN, descartó que aun cuando la cancelación de la Reforma no satisfaga las necesidades educativas, provoque inconformidad en el magisterio.

“Si no hay motivo punitivo de la evaluación y hay un estímulo adicional para evaluarse en otras características, las movilizaciones no van a ser como se esperan, porque entonces las dirigencias magisteriales disidentes, que son las que podrían hacer algo al convocar, no tendrían la potencia que tuvieron en su momento para decirle a los maestros: `vamos a protestar, vamos a marchar, vamos a trabajar sobre de ello`, esa es otra cuestión que va a llevarse a cabo. López Obrador le está ofreciendo a los maestros, no a las dirigencias y esto va a desvincular mucho de una movilización a las que estamos acostumbrados”.

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