Por falta de orden de cateo, hasta el día de hoy martes fue recuperado el cuerpo de un joven que aparentemente murió asesinado desde el pasado sábado en una vivienda del fraccionamiento El Coyol del puerto de Veracruz.
Los restos en descomposición de un hombre de 22 años de edad fueron sacados de la casa de su ex pareja. Los hechos ocurrieron en el segundo piso de una morada localizada en la Calle 13, entre Laguna de Altamira y Laguna de La Ilusión.
Y es que según refieren testigos, Francisco M. P., de 22 años de edad, habría sido asesinado a manos de dos sujetos desconocidos.
El joven vivía junto a su padre en la planta baja del lugar donde fue hallado muerto. Según testigos, el pasado sábado Francisco discutió con su ex pareja, una joven mujer plenamente identificada, pero la discusión subió de tono, situación que alertó a los vecinos.
Se indicó que después de la discusión, la mujer subió a su casa y se encerró, pero de ese lugar salieron dos hombres que al parecer la conocían y que de inmediato descendieron hasta el domicilio de abajo e ingresaron por la fuerza. Se cree que los sujetos golpearon a Francisco hasta que lo mataron.
Luego, los presuntos asesinos colocaron el cuerpo del joven en una silla de ruedas y lo subieron a la vivienda de la ex pareja. Ya para la madrugada del domingo, la mujer habría huido, lo mismo hicieron los homicidas, y el cadáver quedó dentro de un cuarto.
Los vecinos que escucharon los gritos y golpes reportaron todo a las autoridades de seguridad, quienes al llegar a la casa de Francisco observaron manchas de sangre y posteriormente descubrieron que los restos del joven estaban en la planta de arriba, pero no ingresaron al domicilio.
A decir de familiares, los elementos ministeriales argumentaron que debido a que el cadáver estaba dentro de una vivienda que no era la de él, se consideraba como un acto de privación de la libertad. Para ingresar a la casa, los peritos requerían una orden de cateo, documento que llegó hasta hoy martes, es decir, tres días después del presunto homicidio.
Conforme los días pasaban, los vecinos de los alrededores se quejaban de los fétidos olores que emanaban del cuarto.
Finalmente, el cuerpo fue sacado de la vivienda y trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley. De la ex pareja y de los dos presuntos asesinos no se sabe nada.
