La Comisión Nacional para el Desarrollo de Pueblos Indígenas (CDI) en Veracruz da “tres pasos y regresa uno”, debido al insuficiente presupuesto que recibe para atender las necesidades de las comunidades originarias en nuestro estado.
Así lo dio a conocer su delegada, Alicia González Cerecedo, quien reiteró que ése
ha sido un obstáculo para mejorar la calidad de vida de las poblaciones aborígenes que viven en rezago y marginación.
“Hemos avanzado, pero nos falta, damos tres pasos y regresamos uno, porque no tenemos el presupuesto, pero lo que tenemos se ha invertido de manera extraordinaria”, aseguró.
Cuestionó que siendo una dependencia que da atención a la población más vulnerable en el país, cuente con un presupuesto tan pequeño; no obstante, afirmó que han trabajado y en los últimos dos años, al menos una decena de municipios indígenas salieron de la marginación y ahora cuentan con energía eléctrica, drenaje y caminos.
De tal manera que de los 35 municipios veracruzanos con población nativa que se encontraban en el estatus de alta marginación, en diez de ellos se observa un mejoramiento en la calidad de vida de sus habitantes.
Las demarcaciones que salieron del rezago, enumeró, pertenecen a las regiones Huasteca, la Sierra de Zongolica y el sur de Veracruz, en las que se invirtieron 96 millones de pesos, más de la mitad que años anteriores.
Por cuanto hace a proyectos productivos, destacó que se han entregado apoyos para la producción de café, adicionales a los destinados a la siembra de maíz, frijol y chile, alimentos importantes para estas comunidades.
