La actividad sísmica no ha incrementado en el país, aseguró el jefe de instrumentación sísmica del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), Jonathan Arreola Manzano.
Previo a su conferencia “Reseña sísmica y volcánica en México. Sistemas de monitoreo para sismos y volcanes y su implicación en el Atlas Nacional de Riesgos”, el especialista confirmó que la mayor parte de la actividad se ha registrado en los estados de Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
“La sismicidad es la misma, pero es importante tener presente que somos un país sísmico, estos fenómenos no se pueden evitar, no los podemos modificar, solo debemos estar preparados para cuando ocurran y que no se conviertan en desastres”, expresó.
En entrevista, el funcionario dijo que por día se presentan entre 30 y 40 sismos, algo que calificó como normal, pues la magnitud de éstos es de tres a 3.5 grados, de tal suerte que no son perceptibles.
Sin embargo, Arreola Manzano descartó que la actividad petrolera en las costas del país tenga alguna relación con los índices de sismicidad.
“No, en términos generales no influye, en algunos casos particulares puede ser, pero se tiene que analizar con mucho cuidado”, manifestó.
El jefe de instrumentación sísmica del Cenapred reconoció que hay mayor cultura de protección civil entre la población.
Asimismo, confirmó que el uso de las alertas sísmicas ha servido para actuar ante los movimientos telúricos recientes y reveló que existe un monitoreo constante sobre los volcanes en activo.
