Vecinos de la señora Luz María Landeros Becerra «Doña Luchita» marcharon por el centro de Xalapa, inconformes por el desalojo que consiguieron uno de los hijos y nieta de la mujer afectada tras un juicio para quedarse con la casa donde actualmente vive.
Con cartulinas en mano y pidiendo la unión de más vecinos, partieron de la calle Carlos Miguel Palacios, en la colonia Venustiano Carranza rumbo a la plaza Sebastián Lerdo de Tejada, donde pidieron la intervención del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y de las autoridades de justicia en favor de Luchita, quien a sus 87 años padece glaucoma e hipertensión.
A través de redes sociales y con mensajes impresos pegados en hojas en postes y casas de la colonia Venustiano Carranza, sus vecinos, quienes la aprecian y llevan toda una vida de conocerla, convocaron a solidarizarse con ella y marchar para exigir justicia.
“Tiene dos días que mi hijo mandó mensajes de whatsapp para invitar a la gente y se realizara esta marcha en contra del desalojo de la señora Luchita. Los vecinos no estamos de acuerdo. Es una petición a derechos humanos, al gobernador, a todas las instituciones que nos puedan ayudar para que no la desalojen porque no tiene donde irse, ni ella ni sus nietos ni su hija que la cuida. Eso es lo que estamos pidiendo” dijo la señora María Ester.
“Lo único que pedimos es que no la saquen porque de buenas a primeras llegaron a desalojarla con policías. Yo estaba aquí cuando llegaron a desalojarla. Estaba rodeada de policías como si fuera una delincuente. Creo que esa no es manera…ella ya es mayor, no tiene dónde vivir. Que se tienen el corazón y que vean que ella esté bien” dijo Luz María Landa, otra de sus vecinas.
La tarde del lunes 10 de abril, una decena de policías llegó a la casa marcada con el número 70 de la calle Luis Palacios a apoyar la orden de desalojo concedida por un juez en favor de David González, su hijo y Beatriz Gea González, su nieta, quienes disputan la propiedad de dos pisos donde vive Luz María Landeros Becerra, su hija Lourdes González, un nieto y Beatriz Gea González “Bety”.
El intento de desalojo trascendió e indignó a la población xalapeña. Lourdes González, su familia y Doña Luchita recibieron el plazo de 15 días para salir de su casa. Lo que les preocupa es que no tienen algún lugar donde mudarse, por ello adecuaron una bodega que les prestaron para llevar sus cosas.
De acuerdo a la señora Lourdes, Luchita es hipertensa y padece glaucuma, entre otras enfermedades por su avanzada edad. “Tiene su hipertensión, sonda vesical, tiene glaucoma y ahorita se le complica todo su metabolismo”.
Doña Luchita descansa solo a ratos, pues desde el intento de desalojo está muy intranquila y temerosa, refiere su hija.
