Con el paso de los años y el crecimiento de los centros de población rurales y urbanos, según el número de habitantes de cada lugar, hasta las grandes urbes en las que del mantenimiento y limpieza de las zonas habitacionales es más complicado, el éxito o fracaso de las autoridades que tienen a su cargo esa tarea, también requiere de la participación ciudadana, para proteger la salud de todos.
Constitucionalmente en nuestro país, esa función es competencia exclusiva de las autoridades municipales, según el Art.115, fracción III, inciso “C”; que a la letra dice: “”Los Municipios tendrán a su cargo, las funciones y servicios públicos siguientes: LIMPIA, RECOLECCIÓN, TRASLADO, TRATAMIENTO Y DISPOSICIÓN FINAL DE RESIDUOS””
Por ello la recolección de la basura, el traslado y destino final de los desechos sólidos que producen los habitantes de cada comunidad, se convierte en una prioridad cuyo propósito final será mantener el equilibrio ecológico, evitando el riesgo que representa la ineficacia en la prestación de ese servicio, que atenta contra la vida de sus habitantes.
Para tener una idea del grave problema de la basura, habría que considerar el número de habitantes de cada comunidad y multiplicar 1.2 kilos de basura diaria por cada habitante o recurrir a la estadística anual que en ciudades medias ha detectado que cada habitante produce de 300 a 438 kg de basura al año y entonces la consideración sobre la contaminación que produce la basura al suelo, aire y agua, según los ilustrados en la materia, resulta alarmante si no se atiende con oportunidad y con las técnicas que se requieren para el manejo adecuado de los desechos sólidos.
La educación ambiental cuenta mucho para tener ciudades limpias y mejores condiciones de vida, evitando que se arrojen al aire libre y que terminen en lugares en donde con el paso de los días se conviertan en desechos en descomposición, de los que se desprenden partículas contaminantes que producen enfermedades en quienes habitan cerca o tienen necesidad de transitar por la zona, donde el gas metano de la basura en descomposición y los hongos y bacterias que se respiran, contaminan los entornos de los centros de trabajo, casas, escuelas, comercios, áreas deportivas y lugares de entretenimiento y diversión.
Por el Florecimiento de Xalapa, deseamos que las Autoridades y los trabajadores de limpia pública, encuentren la mejor solución al cada vez más grave problema de la basura.
