Los dueños del gran capital, de los empleos y de la economía, y las mentiras de FCH y EPN

Dentro del sistema económico capitalista se identifica como la Iniciativa Privada a los dueños de las empresas, que son propiedad de personas físicas o personas morales, diversificadas de acuerdo a su constitución, objetivo, duración, identificación y aportaciones de los socios, quienes la mayor parte de las veces son la mano invisible, que mueve las operaciones mercantiles dentro del marco legal, que le otorga al Estado facultades regulatorias, sobre todo en aquellas actividades de carácter lucrativo.

Por otro lado, la rectoría económica reservada al estado, se ejerce en los términos establecidos en el artículo 27 de la constitución federal, debido a que la propiedad originaria de las tierras y aguas dentro del territorio nacional, son de la nación, la cual tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a ciudadanos que se convierten en propietarios de las tierras y aguas, con las modalidades impuestas por el propio estado.

Los bienes que se reserva la nación, no son objeto de comercio y tampoco se pueden adquirir o perder por el transcurso del tiempo, mediante la prescripción positiva, adquisitiva, o extintiva. Y de ahí en adelante la prohibición para constituir monopolios, la regulación para fijar los precios de los bienes necesarios para la economía nacional o para el consumo popular, también queda como facultad exclusiva del estado y se complementa con el artículo 73 constitucional, que establece las facultades exclusivas del congreso, en todos aquellos casos en los que se necesita la regulación jurídica para su aplicación.

Pero aún con todo lo que se diga desde el punto de vista legal, la economía, las áreas de producción y distribución de los bienes de consumo básico; y el mundo de los negocios en general, están en manos de no más de 100 empresarios, considerados como los más importantes de México.

Y de ellos depende la creación de empleos de la que se ufanan las más altas autoridades de este país, como sucedió con el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien se auto proclamó como “el presidente del empleo” o como ha sucedido ahora que concluye el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto quien se ufana de haber promovido la creación de 3 Millones de empleos, durante su gestión, con lo que si fuera cierto lo que han dicho ambos ejecutivos, “No habría los 50 Millones” de mexicanos en estado de pobreza, detectados por INEGI y CONEVAL.