Columnistas nacionales tunden a Rocío Nahle
Bien dice el dicho que mal empieza la semana al que ahorcan en lunes. Esto se puede aplicar a la senadora y próxima Secretaria de Energía, Rocío Nahle, a quien este día varios columnistas nacionales la tundieron pero en serio.
Chequen, amables lectores:
Fitch, criticada por Nahle y AMLO… Al día siguiente de que la agencia Moody’s alertó sobre el riesgo de bajar no sólo la calificación de Pemex, sino de la deuda soberana de México, si realmente el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, suspende las exportaciones de petróleo, Fitch Ratings mantuvo sin cambios la calificación de Pemex, pero bajó la perspectiva de estable a negativa, lo que coloca a la empresa en la antesala de una posible baja en su calificación. Fitch explicó que su decisión se debió a la incertidumbre sobre la futura estrategia comercial de Pemex y el deterioro en la métrica de crédito después de impuestos. Aunque muchos sostienen que los mercados serán el principal contrapeso en la Cuarta Transformación, la respuesta de López Obrador fue criticar a Fitch y a la Reforma Energética. Aseguró que se trata “sólo de una opinión” que no representa ningún riesgo para Pemex, y pidió a Fitch que “asuma su responsabilidad por avalar la reforma” que, dijo, ha resultado un fracaso porque no se ha extraído “ni un solo barril de petróleo en cuatro años”. Por su parte, la futura secretaria de Energía, Rocío Nahle, calificó de “absurda” a Fitch y aseguró que no entiende a qué se refiere con incertidumbre sobre estrategia comercial cuando se han anunciado que habrá inversiones de más de 70 mil millones de pesos para incrementar la producción petrolera, rehabilitar las refinerías y construir una nueva. Lo que deben entender tanto López Obrador como Nahle es que Fitch, Moody’s, Standard and Poor’s y HR Ratings, no dan avales a ningún programa o reforma gubernamental. Lo que califican es la capacidad de pago de las deudas de una empresa o de un gobierno. Y tampoco reaccionan ante críticas sino ante medidas correctivas por parte de las empresas o de los gobiernos para mejorar su perfil de deuda. (FUENTE: EXCELSIOR, «DESDE EL PISO DE REMATES», MARICARMEN CORTÉS, 22/OCT/2018).
Desoír a los mercados… Por esas mismas fechas, finales de julio, los mercados de deuda de capital propinaron a Pemex un duro golpe al subir medio punto porcentual el retorno sobre su bono a diez años, lo que de inmediato le encareció el crédito. ¿La razón? El nombramiento de Octavio Oropeza como próximo director de Petróleos Mexicanos, un ingeniero agrónomo sin experiencia en el sector de los hidrocarburos. Este conjunto de hechos ha sido una probada para el próximo gobierno de lo que puede venir si continúa planeando sus gastos sin reparar en el entorno global, plagado de incertidumbre. Las reacciones de los mercados podrán parecer exóticos a los miembros del equipo de transición —como a Rocío Nahle, la próxima secretaria de Energía, que se manifestó extrañada por los anuncios de Moody’s y Fitch— pero sus efectos son muy reales, cosa que pueden atestiguar Turquía, India, Argentina y otros países emergentes. Incluso, el nuevo gobierno populista de Italia ha visto subir la tasa de interés sobre su bono a 10 años, que el viernes pasado alcanzó un récord reciente de 3.78%, luego de que la Unión Europea rechazó su proyecto de presupuesto por salirse del rango de déficit aceptable para la región. (FUENTE: EXCELSIOR, «BITÁCORA DEL DIRECTOR», PASCAL BELTRÁN DEL RIO, 22/OCT/2018).
PRIMERAS TENSIONES… El final de lo que algunos llaman la transición de terciopelo está llegando por el sector energético. Para dar una idea de dimensión: mientras que el tema del aeropuerto implica unos 13 mil 300 millones de dólares, hay 190 mil millones de dólares de inversión comprometidos por la Reforma Energética, ésa que el presidente electo considera como fallida. La parte más visible y estruendosa de este pleito inició el fin de semana cuando las calificadoras Moodys y Fitch señalaron que están preocupados por el futuro financiero de Petróleos Mexicanos y su capacidad para enfrentar sus compromisos financieros e incluso la segunda puso a revisión a la baja la nota de la petrolera. López Obrador afirmó que Pemex dejará de exportar petróleo, lo que sería ruinoso para sus finanzas. Más allá de que significa ingresos por casi 20 mil millones de dólares, debilitaría su capacidad de enfrentar sus compromisos financieros. No es un tema de altas finanzas, sino de sentido común. Si generas pesos y debes dólares te vuelves más vulnerable a la depreciación. Ése fue el origen del error de diciembre que causó la última crisis financiera que ha vivido el país en 1995. Rocío Nahle, propuesta como secretaria de Energía, reaccionó diciendo que no entendía la reacción de las calificadoras considerando las inversiones anunciadas y el presidente electo pidió a Fitch que se hiciera corresponsable de haber avalado la fallida Reforma Energética. Las calificadoras de valores no avalan o no acciones de gobierno, sino que miden la capacidad de pago de una empresa o gobierno. La reacción de López Obrador parte de la idea tan equivocada, como extendida, sobre cuál es el trabajo de las calificadoras. PREOCUPACIONES NODALES… A los inversionistas del sector energético les preocupa mucho más que los dichos (que pueden ser atemperados con declaraciones como en la segunda mitad del sexenio dejaremos de exportar como ya lo hizo el próximo Presidente) los hechos. Los legisladores de Morena, impulsados por Nahle, presentaron una iniciativa que tiene como finalidad quitar la autonomía a las comisiones Reguladora de Energía y Nacional de Hidrocarburos y sectorizarlas dentro de la Secretaría de Energía. De entrada, se trata de algo tan aberrante como solicitar que el INE regresara a la Secretaría de Gobernación y se encargara de realizar las elecciones. En un segundo término, implicaría conflicto de interés. Para estas comisiones Pemex y CFE son un regulado más. La Sener participa en el consejo de ambas empresas productivas del estado, es decir, sería regulador y regulado. En un tercer término, que resulta más grave, implicaría el fortalecimiento de monopolios estatales en contra de las empresas que han decidido arriesgar su capital en México. En este sentido también iría en contra de los consumidores, puesto que a menor competencia mayor incompetencia. Los monopolios, en cualquier lugar del mundo, van en contra de los mejores intereses de las personas. Además, se iría en contra de la práctica internacional, puesto que todos los organismos reguladores del mundo son autónomos. (FUENTE: EXCELSIOR, «EN FIRME», DAVID PARAMO, 22/OCT/2018).
Fitch y Nahle… Dice Rocío Nahle que no entiende por qué Fitch ha bajado a negativa la perspectiva de Pemex cuando AMLO ha prometido grandes inversiones y una nueva refinería. Ésa es precisamente la razón. Prometer inversiones en gasolina, un producto con pérdidas, para dejar de exportar crudo, pese a su rentabilidad, genera dudas sobre la futura solidez de la empresa. (FUENTE: REFORMA, «JAQUE MATE», SERGIO SARMIENTO, 22/OCT/2018).
Nahle vs calificadoras, primer round… Fitch emite una opinión sobre Pemex. Hay incertidumbre sobre lo que harán el próximo sexenio y por eso coloca la deuda en perspectiva Negativa. Rocío Nahle responde con asertividad. La nota es absurda, dice: Sabemos lo que estamos haciendo. Entre líneas parece que dice: No nos dejaremos intimidar. Es el primer round, pero que nadie se asuste. Es normal. La calificadora requiere más información sobre los planes para Pemex en el próximo sexenio y emite una advertencia. Rocío Nahle sabe que debe usar la oportunidad para mandar un mensaje. Toma el escenario para recordar que los cambios van en serio. En más de un sentido, pide que le den el beneficio de la duda a la próxima administración. Que no cunda el pánico… por ahora. Fitch está haciendo su trabajo y la próxima secretaria de Energía también. La calificadora está obligada a emitir una opinión de lo que está observando. Pemex es el mayor emisor de deuda en México y el marcaje es obligatorio por parte de las calificadoras. Si no lo hiciera, Fitch estaría siendo omisa y se condenaría a la irrelevancia en un mercado importante, respecto a un país relevante que vive un momento interesante. Rocío Nahle responde fuerte porque cree en un proyecto que implica la revisión a fondo de lo que se ha hecho en el sector petrolero. Esto implica un par de medidas que no le gustan a la calificadora: la construcción de una enorme refinería y la posible suspensión de las exportaciones de petróleo. Responde por muchas razones. Una de ellas, podemos suponer, es que debe mostrar carácter y personalidad. Esto es imprescindible para generar las primeras impresiones en un escenario que puede ser un ring. Se imaginan a la próxima secretaria de Energía bajando la cabeza al primer comunicado de una calificadora? Vimos el primer round, pero lo más relevante es cómo se dará el diálogo entre el próximo gobierno y las agencias calificadoras. Pemex es la mayor empresa de México y arrastra una deuda gigantesca, 104,000 millones de dólares. Con esta montaña crediticia a cuestas, esta empresa no tiene gran margen de maniobra y le debe importar mucho todo lo que las calificadoras digan de ella. Una baja de calificación se traduciría en un aumento en la tasa de interés que paga la empresa y, por tanto, en un incremento en el servicio de su deuda. La semana pasada emitió 2,000 millones a 6.5% anual. Si Pemex consiguiera tasas más bajas, podría hacer más cosas. Si se ve condenado a pagar tasas más altas, el servicio financiero se comerá los ahorros que podrían generar los esfuerzos de austeridad que anuncia el próximo gobierno. Fitch importa porque tiene el poder para influir en la tasa de interés que pagará Pemex. A la calificadora no le corresponde tomar decisiones, sino evaluar los planes de la petrolera y contrastarlos con su historia, con sus capacidades y con sus números. Rocío Nahle no tiene por qué subordinarse a esta calificadora, pero debe entender que debe dialogar con un sinodal que será mucho más duro que el Congreso donde Morena y sus aliados tienen mayoría. En las reglas de los mercados financieros, a ella le corresponde explicar con lujo de detalle cómo se materializará la visión que el próximo gobierno tiene para Pemex. Fitch no es perfecta ni infalible (recuerden el 2008), pero no puede ser ignorada porque tiene poder suficiente para provocar pesadillas en Pemex. Sus observaciones no tienen por qué ser amables, pero hay que tomarlas en cuenta. Son consejos que, en cierto sentido, son gratuitos. No hacerles caso puede costar muy caro. (FUENTE: EL ECONOMISTA, «CAJA FUERTE», LUIS MIGUEL GONZÁLEZ, 22/OCT/2018).
Ecocidio en Dos Bocas… Es enorme el estupor entre grupos medioambientales por lo que ha estado ocurriendo en Dos Bocas, Tabasco, estos días, ante lo que podría calificarse como una gran omisión de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) que encabeza Carlos de Regules. ¿Cuál es el problema? La limpieza que se ha realizado del terreno donde se construirá la refinería de Pemex, para lo cual se requerirían una serie de estudios ambientales y, sobre todo, permisos que aparentemente no ha emitido ninguna autoridad. Personas involucradas en el futuro gabinete de Andrés Manuel López Obrador circulan información sobre los conflictos que brotan por doquier por el empecinamiento que está mostrando Rocío Nahle estos días. Señalan que la próxima secretaria de Energía omite todas las consideraciones medioambientales requeridas, y presiona enormemente para que se avance en el alistamiento del terreno de Dos Bocas. Fuentes muy allegadas al problema me señalan un desaseo brutal de quienes están apresurando la decisión de construir la refinería, una ruptura gigante de la armonía entre los individuos que se ocuparán de los temas medioambientales y energéticos de AMLO, así como un silencio cómplice de la autoridad actual. El caso es que el terreno ya ha sido limpiado, a pesar de que se trataba de zona forestal y de que había mangle. El periódico Tabasco Hoy ha reportado en semanas recientes que los “trabajos de desmonte en las 320 hectáreas que albergarán la refinería se realizan aceleradamente, con el apoyo de maquinaria pesada utilizada para el derribo de miles de palmeras”. También reportó que a nivel municipal no existía una manifestación de impacto ambiental otorgada por la dirección de Protección al Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la localidad. Para completar el desaseo, Morena ya presentó una iniciativa de ley que busca otorgar a la Secretaría de Energía las facultades de supervisión y control medioambiental que actualmente tiene la Semarnat sobre todo tipo de proyectos que impacten el entorno. Esto implica una clara invasión a las competencias de Semarnat y podría incluir la sectorización, dentro de la Secretaría de Energía, de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente, convirtiendo a la futura Sener en juez y parte. Grotesco. Primer gran paso atrás de la reforma energética. (FUENTE: HERALDO DE MEXICO, «UN MONTON DE PLATA», CARLOS MOTA, 22/OCT/2018).





