La sección 22 del STPRM en Agua Dulce podría dar un golpe de timón el próximo miércoles, cuando los 2 mil 468 petroleros de planta acudan a ejercer su derecho a voto libre y secreto (sin poner su nombre ni número de ficha) y elegir a su próximo Secretario General.
Por lo pronto, el cacique Daniel Martínez intentará imponer a su delfín Héctor Acopa Márquez, pero enfrente tendrá a duros huesos de roer, como el candidato de la planilla blanca Alberto Romero Millán.
Y es que mientras Daniel Martínez y su marioneta, ocultan en caja fuerte los nombres de quienes ocuparán las principales carteras (que seguramente será más de lo mismo), el joven Romero Millán, adscrito al área de mantenimiento estructural, como ayudante de soldador, nivel 13, jornada 7, ha anunciado como tesorera de su posible comité ejecutivo seccional a Yolanda Calderón Domínguez, en la Secretaría de Trabajo a Julio César Casanova Escudero y como Presidente del Consejo Local de Vigilancia a Enrique Balderas Córdoba. Seguro que le pondrá el cascabel al gato, Alberto Romero plantea tres propuestas especificas: 1. Ejecutar un proyecto alternativo para generación de empleos, en que se beneficien familiares de los petroleros en activo. 2. Respetar y hacer valer el contrato colectivo de trabajo en sus diferentes rubros. Denuncia por ejemplo que violando el escalafón, en los últimos años han firmado planta, transitorios sin la antigüedad requerida y por cuanto hace al Plan de trabajo, habla de elaborar un cronograma para mantener un contacto permanente con sus compañeros asignados a todos los departamentos, entre estos, recursos humanos, finanzas, perforación y reparación de pozos, corrosión, hospital, mantenimiento a ductos, carpintería, albañilería, compresoras, vigilancia, logística, almacén, instrumentación, taller eléctrico, en suma con todos los trabajadores de planta y transitorios asignados al Activo de Producción BS04 que incluye Agua Dulce, El campo Rabasa, el Complejo procesador de Gas de Villa La Venta, Tabasco, las compresoras de San Ramón, en Sánchez Magallanes, Tabasco, así como en los complejos La Cangrejera y Pajaritos. Se trata a dicho Alberto Romero, de vincular totalmente la otrora «gloriosa» sección 22 con la sociedad de Agua Dulce, haciendo valer el capítulo 20 del Contrato Colectivo de Trabajo que habla de la existencia de un beneficio para escuelas, centros culturales y deportivos, para el disfrute de toda la comunidad petrolera.
Queda claro que solo mediante cochupos o trampas las huestes de Héctor Acopa y su padrino Daniel Martínez podrían seguir explotando mediante «chantajitos psicológicos» a los trabajadores petroleros de Agua Dulce. El voto libre y secreto llegó y la hora de sacudirse ese yugo opresor también.