Provenientes de la comunidad Plan de Arroyos, perteneciente al municipio de Atzalan, enclavado en la zona centro del estado, llegó a la Catedral Metropolitana de Xalapa la familia Martínez a agradecer el “milagro” que aseguran, les hizo Rafael Guízar y Valencia hace 23 años. Aun sin ser declarado santo curó a un niño de un tumor.
“Fue un hermano de nosotros que nació con un tumorcito, se lo encomendamos mucho a él en su operación y pues, gracias a Dios nos lo concedió. Tuvimos bastante fe y se lo encomendamos y gracias a Dios mi hermano todavía está con nosotros” contó el señor Lino Martínez González.
Este 24 de octubre, día de San Rafael acudieron a agradecer y a encomendar al bebé Rafael de Jesús, un nuevo integrante de su familia, quien lleva este nombre en honor al santo.
“Estamos encomendándole al sobrinito, al más pequeño por ahora…. tiene seis meses”. “Que lo proteja, se lo encomendamos a él, últimamente se nos ha enfermado y se lo encomendamos… tarde, pero se compone”. “mi esposa le puso Rafael por el santo” contó.
Fue justamente un milagro a favor de un niño lo que elevó a los altares de la iglesia católica a quien fuera obispo de Veracruz. Era el año 2002 y la señora Valentina Santiago dio a conocer la cura de su hijo a quien se le detectó mediante un ultrasonido una malformación. El niño Rafael de Jesús Barroso nació sin complicaciones y crece en aparente buen estado de salud.
Pero la fe hacia San Rafael Guízar rebasa las edades y comarcas. Si bien, la mayoría de fieles acuden de municipios aledaños a Xalapa como Teocelo, Banderilla o Xico, hay familias que desde días antes acuden en peregrinación a visitar la tumba del santo en la Catedral Metropolitana de Xalapa.
Maximino Preza Aguilar y su familia caminaron dos días desde Altotonga para llegar a este lugar y agradecer a San Rafael. Con música de viento, la procesión avanzó pese a la lluvia, motivada por la fe hacia el santo originario de Michoacán.
En la víspera de su fiesta y durante las mañanitas de media noche, la Catedral lució abarrotada, aunque esta mañana pocas personas llegaron a agradecer y orar a San Rafael en su día. Fue el caso de los vecinos de la colonia Ocotita, en Banderilla, quienes desde hace siete años llegan corriendo, portando una antorcha.
“Es la devoción al santito porque ahí en la colonia se celebra hoy la fiesta a San Rafael Guízar y Valencia. Es la fiesta de la colonia, nos organizamos para la carrera de cada año. Llevamos la luz de la antorcha para la fiesta” dijo la señora Alicia Romero.
“En la veladora que llevábamos se reflejó el santito, nosotros no lo veíamos, pero es la fe lo que hace verlo”, asegura.
Durante todo el día llegan fieles devotos a la Catedral de Xalapa a agradecer o encomendarse a San Rafael, ofreciendo veladoras o una oración en su honor.
