Con el paso de los días, se conocen nuevas versiones relacionadas con la organización y patrocinio de la caravana de migrantes que en su mayoría son de origen hondureño, pero que también agrupan en sus filas a migrantes de Guatemala, El Salvador y otros países centroamericanos, en cuyas filas no se ha identificado aún a los “terroristas” señalados por Donald Trump, provenientes del Medio Oriente, que según el Presidente norte americano, ponen en riesgo a su país.
Analistas políticos hacen notar la importancia de la manipulación de grupos que pueden favorecer sus intereses; los demócratas norteamericanos ya acusan al republicano Donald Trump y su equipo político, de inducir y manipular a la caravana de migrantes hondureños, con fines netamente políticos que le sirvan para ganar simpatías en los electores esatadounidenses endureciendo su política “anti inmigrantes” y retomando la construcción del muro fronterizo con México.
Para Donald Trump, además de satisfacer el ego que le causa insultar y criminalizar a cualquier centroamericano que pretenda llegar a su país, también le sirve como estrategia política para ganar escaños en el senado en favor de los candidatos republicanos y fortalecer así sus aspiraciones reeleccionistas. Sin embargo, quien tendrá que lidiar y resolver en lo posible ¿Qué hacer con los migrantes? Es el Gobierno mexicano.
El Presidente Electo Andrés Manuel López Obrador ha instruido a los futuros integrantes de su gabinete, para que intervengan en el cuidado, atención y resguardo de los migrantes, tal como lo dispone el artículo 1º de la constitución que en materia de derechos humanos garantiza su protección en favor de todas las personas que se encuentren en territorio mexicano. Y esa actitud del futuro presidente, da muestra clara de que será respetuoso de los derechos fundamentales de los gobernados.
Por lo pronto, el gobierno que preside el licenciado Enrique Peña Nieto, dio instrucciones al titular de Gobernación, para que entregue las Claves Únicas de Registro de Población (CURP) a los migrantes que solicitan refugio en nuestro país, entendidos de las dificultades que tendrán que sortear y en la mayoría de los casos a sabiendas de lo imposible que les resultará, pasar legalmente por la frontera de los Estados Unidos, en cuyo caso tendrían que radicar en Mexico, para salvaguardar sus vidas y encontrar las condiciones adecuadas para su sobrevivencia.
