Los concursos y muestras de altares en las escuelas son una forma de conservar y transmitir la tradición de Todos Santos o Día de Muertos. Esta estrategia y gusto en el sector educativo involucra a docentes y principalmente a los estudiantes de enseñanza media y media superior, siendo una forma de preservar esta costumbre.
Este miércoles, en el Colegio Preparatorio de Xalapa (Prepa Juárez) se realizó una muestra y concurso de altares y temas alusivos a la fiesta de Día de Muertos en el que participaron alumnos de 25 escuelas preparatorias. Para las autoridades educativas, reforzar las costumbres en nuestro país tan arraigadas como ésta, no debe cesar aun en este nivel de educación media superior y superior.
«Nos hace falta preservar estás tradiciones… todavía los maestros están fomentando a los alumnos estas tradiciones», dijo la coordinadora de Difusión Institucional y Cultural de la Dirección General de Bachillerato, Norma del Toro Espinoza.
«Deberíamos participar más escuelas, pero seguimos luchando para que ellos participen».
Con nuevos elementos como las catrinas, la fiesta de Día de Muertos goza de gran participación entre los jóvenes y niños, pero es un esfuerzo de 50 años.
La cruzada contra el Halloween
En 1978 las antropólogas Lourdes Aquino y Lourdes Beauregard iniciaron, investigadoras del Instituto de Antropología de la Universidad Veracruzana, iniciaron una cruzada contra el Halloween cada vez más arraigado en Xalapa y municipios aledaños, a través de muestras y concursos de altares en las escuelas.
“Logramos en esa época que en los jardines de niños se institucionalizara el Día de Muertos, porque lo que había antes era Halloween. En los jardines de niños había desfiles de brujitas, pero en esa época nosotras empezamos a ir a hablar con las autoridades y ellas cambiaron y se institucionalizó la festividad de Todos Santos en los jardines de niños, que fue cuando empezamos”.
Posteriormente los concursos de altares se hicieron comunes en las colonias de la capital tras la iniciativa del Diario de Xalapa, en la que participaban antropólogos.
Durante más de diez años, la Secretaría de Educación organizó la iniciativa “Altares de Vida” con la que se institucionalizó la colocación de altares en el sector educativo, consolidando esta tradición y logrando que la costumbre anglosajona desplazara a la tradición prehispánica.
