Gómez Merlo, el empresario que surgió de la auténtica cultura del esfuerzo

Su padre era albañil. Eran tan pobres que dormían en el suelo, sobre unos tapetes.

Con grande sacrificios, Salvador Gómez Merlo estudió Medicina en la UV. Puso su consultorio y no le fue mal, pero pronto descubrió el gran negocio de los medicamentos.

Un día le pidió a su progenitor le prestara la casa familiar ubicada en la avenida Xalapa para poner una farmacia, la primera “Farmacia Plus”.

El éxito fue rotundo. Llegó a tener hasta 24 sucursales (8 con inmuebles propios y el resto rentados). Casi todas en Xalapa, más una en Coatepec y otra en Cardel.

Pero un día, se apersonó en esta capital un representante de Farmacias del Ahorro.

-Te compramos todas tus farmacias

-No están en venta

-Piénsalo bien. Nosotros somos un consorcio muy fuerte, con más de 700 sucursales en el país. Piénsalo bien, porque si no nos vendes, de todas maneras nos vamos a establecer en Xalapa y en menos de un año te obligamos a quebrar.

Salvador se quedó muy preocupado. Platicó con la familia. Y finalmente optó por vender.

Se dedicó a viajar, a disfrutar su dinero, hasta que el pasado martes se fue de este mundo físico.

Salvador fue un hombre muy querido y respetado. Uno de sus tantos amigos, el doctor Elías Miguel Moreno Brizuela, escribió hace unos días lo siguiente en redes sociales:

“Hoy fue un día muy triste, murió mi gran amigo y hermano de nuestra generación médica dorada, Salvador Gomez Merlo. Cuando un amigo se va Galopando hacia su destino Empieza nuestra alma a vibrar Porque se llena de frío. Siempre fuiste un hombre alegre, bondadoso y de buen corazón. Ahora eres un ángel que desde el cielo nos cuidarás a tod@s. Hemos perdido a otro Dorado, te vamos a extrañar mucho, hoy se cierra tu historia, pero se abre una herida para tod@s nosotr@s, juntos fuimos dueños de aventuras, de sueños, de decepciones, de muchos logros y emociones, pero así es el destino decidió separarnos. Contigo muere un poco de cada uno de nosotros, aunque también en nosotros seguirás viviendo. Querido amigo, pasaste a formar parte de nuestra historia, a ser un personaje más del libro en blanco que es la vida. Te has ganado por derecho un trocito de nuestra alma, ese que ahora se va contigo. Adiós Chava, hasta pronto hermano, desde aquí te dedicamos esta canción (e inserta el link de la canción Cuando un amigo se va, interpretada por Ricardo Montaner)”.