Cómo su última actividad al frente de la administración estatal, Miguel Ángel Yunes Linares inauguró la obra de rehabilitación del boulevard Manuel Ávila Camacho en Veracruz.
Todo estaba listo en la plaza de la Soberanía para recibir al gobernador de transición, quien hace dos años logró por primera vez en la entidad, derrotar a un candidato priísta.
Las primeras palabras estuvieron a cargo de su hijo, el alcalde porteño, Fernando Yunes Márquez, quien se dirigió al hasta hoy mandatario estatal como “pa” frente a los asistentes, al mismo tiempo que agradecía el ejemplo que le ha dado a él y al resto de su familia, al haber logrado gobernar un estado en crisis.
Inmediatamente tomó el micrófono el mandatario, quien aseguró quien afirmó que logró realizar uno de sus sueños “ser gobernador de Veracruz” y advirtió que aunque su mando termina “la lucha sigue”.
“Hoy se inicia de nuevo la lucha, la lucha sigue. Hoy dejamos el gobierno del estado, pero Veracruz requiere de hombres grandes para encabezar la grandeza de Veracruz y en 2024 lucharemos, porque Veracruz tenga un gobernador a la altura de su grandeza”.
Al finalizar su discurso una lluvia de pirotecnia sorprendió a los asistentes.







