Y es que dejar pasar la oportunidad histórica de servir a la Patria, dedicando parte de su valioso tiempo a la atención de discusiones estériles entre las cúpulas empresariales y el gabinete económico, o entre los diputados y senadores de Morena, con representantes de otros partidos, quienes a gritos y sombrerazos han pretendido dirimir discusiones banales, que a nadie le importan, han sido un lastre en el primer mes del gobierno del Lic. Andrés Manuel López Obrador.
No se ve para cuando se terminará con la inseguridad, corrupción, impunidad y desigualdad económica, que fueron las principales ofertas de campaña del fundador de MORENA; primero fueron los perdedores de la contienda Panistas, Priistas y Perredistas, los que ardidos por la derrota no han dejado pasar un día, sin criticar la nueva forma de gobernar de López Obrador, porque no aceptan, ni entienden que el viejo sistema político mexicano se acabó.
Pero la esperanza de la gente afectada por esos cuatro jinetes del Apocalipsis, sigue viva y más consolidada tal vez que el día de la elección. Por eso no se justifica la necedad de involucrar al Presidente, en la solución hasta de los más simples problemas, que tendrían que resolver sus colaboradores bajo su estricta responsabilidad y al primer error renunciar al gobierno si tantita dignidad tuvieran.
La falta de argumentos y razonamientos políticos para convencer a los adversarios, es la principal causa del descontrol que existe en el Congreso. Y los esperanzados cuyas vidas penden del asistencialismo ofrecido por AMLO, continúan esperando la aprobación de los ajustes al Presupuesto de 2019, para estar seguros de que todo lo prometido en campaña, se cumplirá por el lider indiscutible de Morena y actual Presidente de México.
Enrique Peña Nieto, se fue en medio de acusaciones de corrupción, incumplimiento de sus deberes presidenciales, dejando un país ingobernable, donde el crimen y la inseguridad han sentado sus reales. Las promesas de los perdedores se fueron al cesto de la basura junto con sus aspiraciones.
Nadie quiere que el Presidente López Obrador, deje de cumplir sus promesas de campaña. Pero el primer mes de su periodo sexenal, está por concluir y el principal obstáculo que no deja cumplir los programas de gobierno de AMLO, esta en las Cámaras de Diputados y Senadores, curiosamente de mayoría abrumadora del partido MORENA.





