Lo primero que el pueblo exige de su gobierno es el uso transparente de sus recursos, la rendición puntual de la cuenta pública y la aplicación eficiente del dinero público en la procuración de obras y servicios que necesitan los gobernados para elevar su nivel de vida y alcanzar planos superiores bajo la conducción de un guía.
El compromiso social debe ser una preocupación inherente a la forma de pensar y de conducirse del hombre político, dispuesto a ver por los más necesitados para darles las oportunidades que necesitan a fin de desarrollar sus capacidades y superarse con educación y capacitación para el trabajo, sin que se mal entienda con ello que debe fomentarse el ocio y la vagancia.
La pobreza por falta de empleo y el abandono de sectores olvidados de la sociedad, son factores que el buen político debe atender prioritariamente si desea cumplir con la solidaridad social, aplicando una justicia distributiva, que sirva para equilibrar las fuerzas sociales, procurando el auxilio de los desvalidos, sin dejar de atender a quienes con sus contribuciones sostienen al estado.
Promesas y discursos, son de campaña, dicen los políticos demagogos que solo aspiran a engañar al pueblo, prometiendo hasta lo imposible para ganar una elección y después de ganar, nada de lo prometido, lo que hace que el político se vuelva inconsistente y pierda todo crédito a la palabra y a su persona.
La preparación intelectual es fundamental, puesto que un político mientras más preparado esté, mejor será su trabajo y los resultados de su gestión, gozarán de prestigio, sin arrastrar acusaciones de ineficacia o fraudulentas que destruyen el prestigio del hombre político tan pronto como se descubren o se publicitan.
Desterrar el egocentrismo es importante para todo político, pues la vanidad, arrogancia o petulancia en su comportamiento, lo aleja del rose social que le proporciona popularidad, reconocimiento y sencillez, para mantener el contacto con quienes esperan de su actuación solución a los problemas de su comunidad.
De todas las virtudes anteriores, dependerá el éxito de un buen político y la duración de su liderazgo, ya que se afirma que lo difícil de alcanzar la meta de un político, resulta sencillo si se compara con el esfuerzo para mantenerse en la cima y dejar el cargo entre aplausos y reconocimientos del pueblo.
Si no fuera porque hoy es día de los Santos Inocentes, pensaríamos que todos los políticos mexicanos, reúnes esas cualidades.





