Big Brother jarocho

Desde siempre se ha sabido que la política en Veracruz es de Grandes Ligas, o dicho de otra forma, de alto nivel. A diferencia de muchas entidades, menos apasionadas en el tema, nuestro estado suele ser un laboratorio del arte de hacer política y cuando los ánimos se caldean, puede llegar a convertirse en un verdadero manicomio gobernado por los mismos locos.

Semillero de grandes políticos como Adolfo Ruiz Cortines, Miguel Alemán Valdez, Heberto Castillo Martínez, Jesús Reyes Heroles, Gustavo Carvajal Moreno, entre otros que se destacaron a nivel nacional.

Pero precisamente por ser una hoguera, aquí los actores políticos se disputan el poder usando mucho más que discursos. No es un secreto que en nuestro estado aún existen caciques en el sur y en el norte –principalmente- que se hacen de alcaldías, diputaciones y hasta simples liderazgos de partidos (para sus hijos y nietos) a sangre y fuego, o sea, a punta de pistola y quitando de en medio todo lo que estorbe. Como en paradoja, en la política todo se vale, aunque no esté permitido, por ejemplo, el espionaje.

Como ya es costumbre en esta era digital, a través de las redes sociales y medios de comunicación digitales, circula un audio en el que se escucha al gobernador Cuitláhuac García Jiménez comentando –aunque no se define a quién o quiénes- una estrategia para acelerar la designación de nuevos magistrados que tendrían injerencia en la Sala Constitucional (sic) del Poder Judicial del estado, según lo comenta el jefe del Ejecutivo, que será la encargada de dictaminar a favor o en contra de la destitución del fiscal Jorge Winckler Ortiz, si así lo aprueban los diputados del Congreso local.

En la misma grabación se expone que buscan prevenir que el magistrado presidente, Edel Álvarez Peña (a) “El cara de muela” manipule la decisión de sus compañeros de esa sala, de ahí la urgencia del mandatario de tener sus propios alfiles en el Tribunal Superior de Justicia.

El caso es una papa caliente, porque tan grave resulta que en las reuniones privadas y “confidenciales” del gobernador haya traidores, espías, Judas que lo vendan por 30 monedas o menos, como delicado y preocupante es enterarse que la separación de poderes en Veracruz es una falacia.

Hace un mes y días, en una de sus conferencias matutinas, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que guarda una “buena relación”, cordial y de respeto con el Poder Judicial de la Federación no obstante que tienen algunas “diferencias”, por ende asistió sin problema al informe de labores del ministro presidente de la Suprema Corte de Justica de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar. Indicó AMLO que siempre respetará la independencia del Poder Judicial y del Poder Legislativo.

Cualquiera puede darse cuenta que en Palacio de Gobierno de Xalapa, lo que diga el presidente de la República por una oreja les entra y por la otra les sale, además de que podríamos pensar que alguien contrató como asesores a “Los Tres Chiflados”, porque si no la beben la derraman y si no les llueve les llovizna. No atinan una. ¿O de lo que se trata es de dejar mal parado al presidente López Obrador?

Era obvio, el diputado local del PAN, Omar Miranda Romero, llamó al gobernador Cuitláhuac García Jiménez a que “saque las manos” del proceso de designación de magistrados en el Poder Judicial del estado, así como en el que está en marcha para destituir al fiscal, Jorge Winckler Ortiz.

Alguna vez me declaró el ex secretario de Gobierno, Erick Lagos Hernández a una pregunta que le formulé, que “la mejor estrategia para ganar es la que no se cuenta, la que nadie sabe y nadie espera”, por ello debe preocupar y ocupar a quienes tienen el control político de la entidad, el evidente espionaje al gobernador y la filtración de los asuntos de Estado.

Lo urgente es saber quién lo traicionó, pero lo importante es tomar las medidas apropiadas ante su vulnerabilidad. Cuitláhuac y todos los políticos están en la casa de Big Brother, aquella llena de cámaras en la cual los inquilinos no tenían privacidad porque eran observados y escuchados las 24 horas del día.

El espionaje es cada vez más fácil y más barato. Por internet se pueden conseguir artefactos de grabación y escucha telefónica hasta por mil 600 pesos, además de que se pueden adquirir videograbadoras en diversos modelos: plumas, corbatas, pisapapeles, floreros, maletas de viaje, separadores de libros, llaveros e incluso relojes.

Desde tiempos muy remotos, en el Chirinato para ser exactos, se habló del “Palomar” en la azotea del Palacio de Gobierno, en donde presuntamente Miguel Ángel Yunes tenía sofisticados equipos para espiar y escuchar a los enemigos del sistema.

Hoy casi nada está oculto, existen métodos, softwares y hackers que husmean en el correo electrónico, mensajes de texto en el teléfono celular, wahtsapp, messenger, perfiles en redes sociales y no debemos olvidar al llamado “Pegasus”, el programa que (según el diario The New York Times) el gobierno mexicano adquirió y utilizó para “espiar” –ilegalmente- todos los movimientos de periodistas y activistas como Carmen Aristegui, Mario Patrón del Centro Prodh, Juan Pardinas del IMCO, Carlos Loret de Mola y Salvador Camarena de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).

Entonces pues, no resta más que esperar, porque apuesto doble contra sencillo que, más temprano que tarde, saldrán a la luz pública muchos otros audio y video escándalos que nos van a dar largos momentos de diversión a nosotros los espectadores. Es cuanto.

Comentarios y sugerencias a rvalerdeg@gmail.com