Mediante el expediente CISF-002-2018, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes por medio de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) reveló que el trenazo del 19 mayo ocurrido en el patio de maniobras de Ferrosur no fue sabotaje, sino un error humano que se pudo evitar.
Conforme al dictamen final de la Comisión Investigadora del Siniestro Ferroviario en la zona urbana de Orizaba, se destaca que el siniestro tuvo un “origen multifactorial”, todos relacionados con omisiones por parte de la tripulación del tren “DVP-180518”; es decir, el maquinista, conductor y garrotero pudieron haber evitado el choque entre trenes de haber puesto atención a su labor.
Y es que de acuerdo al dictamen, fallaron en aplicar medidas de seguridad en la operación y tránsito del tren, no tomaron en cuenta que iban por una pendiente tras salir de Orizaba e incumplieron diversos puntos del reglamento de Ferrosur.
“El accidente se dio por incumplimiento a determinadas reglas del Reglamento Interno del Transporte de Ferrosur en vigor a partir de las 12 horas 0 minutos del miércoles 29 de julio de 2015 y registrado ante la SCT mediante oficio número 4.3.2.-739 del 16 de octubre de 2014”.
El expediente que consta de 82 fojas revela que “del análisis de la información recabada durante las diligencias de investigación que practicó y ordenó esta comisión se puede concluir que no le fue posible determinar en qué punto se dio la división del equipo ferroviario del tren DVP 180518; sin embargo la comisión observó que el siniestro tiene un origen multifactorial, todos ellos relacionados con la omisión de actos suficientes para prevenir movimientos no deseados y evitar con ello el deslizamiento del equipo ferroviario del tren DPV 180518 y por ende el impacto contra el tren DCM 140518 en el patio de Orizaba específicamente.
Agrega la conclusión que: “La falta de aplicación de medidas de seguridad en la operación y tránsito del tren relacionado con el siniestro por parte de la tripulación del tren DVP 180518”.
“La existencia de una pendiente de hasta 2.52% en el tramo ferroviario de la vía principal en donde transitaba el tren relacionado con el siniestro”.
“Incumplimiento a determinadas reglas del Reglamento Interno del Transporte de Ferrosur en vigor a partir de las 12 horas 0 minutos del miércoles 29 de julio de 2015 y registrado ante la SCT mediante oficio número 4.3.2.-739 del 16 de octubre de 2014”.
“Incumplimiento a determinadas reglas del anexo del Reglamento interno de transporte de Ferrosur denominado “Reglas de Freno de Aire y Recomendaciones para el Manejo de Trenes”.
Los integrantes de la Comisión de Investigación del Siniestro Ferroviario: Francisco Javier Vargas Hernández, presidente; Estanislao Sandoval Bosch, secretario; vocal Óscar Arturo Cortés Hidalgo y vocal Claudia Godínez Luz expusieron que los trabajadores fallaron en aplicar medidas de seguridad en la operación y tránsito del tren, no tomaron en cuenta que iban por una pendiente tras salir de Orizaba e incumplieron diversos puntos del reglamento de Ferrosur.
Cabe destacar que el personal ni siquiera se había dado cuenta de que se separaron de 40 vagones pese a contar con instrumentos que alertan en estos casos y sólo descubrieron que les faltaban unidades al bajarse a revisar.
En caso de haber notado el problema a tiempo, pudieron haber activado los frenos de emergencia de la parte segregada.
La empresa además movió la parte del tren “DVP-180518” que se quedó varada en el kilómetro SC-305, llevándose la locomotora líder y ocho unidades de arrastre a sus patios en Puebla, lo que impidió a las autoridades federales constatar los hechos, levantar evidencias y “obtener resultados más contundentes respecto a la división del tren”.
La Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario hizo saber que en ningún caso la investigación tendrá como objetivo la determinación de la responsabilidad del siniestro y “será independiente de cualquier procedimiento administrativo o judicial que para tal efecto lleve a cabo alguna autoridad en el marco de sus facultades”.





