Razón de ser de los impuestos y su justificación

Bien sabido es, que la totalidad de los gastos del gobierno, representan el gasto público y que de ese rubro y su manejo eficiente, dependerán los ahorros que un buen gobernante destina a programas de desarrollo social, para satisfacer las necesidades básicas de los que menos tienen. La aspiración suprema de los pobres es lograr una vida digna, sana, creativa y productiva, que permita a la población desvalida, oportunidades para superarse y salir del estado de pobreza, aprovechando la capacidad individual de cada quien.

A los 73 millones de mexicanos en estado de pobreza, el Gobierno de AMLO, tiene el compromiso social de asegurarles su alimentación; y proveer de hospitales y dispositivos sanitarios para que ese sector tan vulnerable, alcance condiciones de salud básica, sin discriminación alguna. La educación que imparta el Estado, tiene su fundamento constitucional en el artículo 3º y su cobertura se garantiza laica, gratuita y obligatoria para todos los mexicanos, aunque el magisterio que la tiene a su cargo, por su lucha sindical suspende arbitrariamente actividades, incumpliendo con su obligación primordial.

Los servicios de justicia son para todos, no sólo para los ricos; tan es así, que existen las defensorías de oficio para patrocinar en los tribunales, a quienes no pueden pagar honorarios de abogados y bufetes jurídicos privados.

La previsión social se cumple fomentando el empleo, y ahora se plantea con los famosos “ninis” que dispondrán de una beca- trabajo para capacitarse y estar en oportunidad de lograr un empleo permanente y bien remunerado.

El cálculo de los ingresos para cada anualidad, debe incluir dentro del GASTO PÚBLICO, el GASTO CORRIENTE, que se aplica al sostenimiento de la estructura del Estado y el GASTO SOCIAL para ir al rescate de los que menos tienen y darles las oportunidades de empleo y satisfacción de sus necesidades más urgentes. Para este año el presupuesto estimado es de 5.8 Billones de pesos a recaudar.

La aplicación honesta, transparente del gasto público es obligada y el contribuyente tiene todo el derecho de exigir la rendición de cuentas, en reciprocidad al sacrificio de desembolsar recursos propios para entregárselos al gobierno. Y con la famosa cuesta de enero (desempleo y aumento de precios) en la Canasta Básica, el contribuyente cumplido redobla sus esfuerzos para pagar los impuestos, en espera de su correcta aplicación. No más ESTAFAS MAESTRAS, ni EMPRESAS FANTASMAS.