Padres de familia de la escuela primaria Virgilio Uribe de la colonia Las Amapolas de Veracruz, acusaron que un grupo de personas desconocidas viven, comer, duermen y hacen sus necesidades fisiológicas dentro del plantel educativo.
Se manifiestaron para señalar que «los invasores» supuestamente recibieron autorización de los padres de familia del turno matutino para poder vivir en el inmueble, a cambio de que realicen trabajos de vigilancia para prevenir robos y también que limpien las instalaciones.
El problema, dijeron los manifestantes, es que los de la mañana no le pidieron permiso al grupo de la tarde, que ni siquiera les preguntaron si estaban de acuerdo o no.
Dijeron que son 11 adultos y tres menores de edad los que ya se convirtieron en los «inquilinos incómodos» de la escuela.
Aseguran tener preocupación por la integridad de sus hijos, ya que los invasores duermen, comen, se bañan y hacen sus necesidades fisiológicas dentro del plantel.
Afirmaron que los papás del turno matutino autorizaron que ese grupo de personas utilicen una bodega y un aula de la biblioteca para vivir.
Pidieron la intervención de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), para sacar al grupo de 14 invasores.
Aclaran que, con autorización de los padres de familia, en escuela de Veracruz viven 4 personas
Son 4 y no 14 las personas que viven dentro de una escuela primaria de la colonia Las Amapolas de Veracruz, quienes a cambio se encargan de vigilar y realizar las limpieza de las instalaciones.
Los padres de familia de la escuela Héroes del 21 de Abril -turno matutino- le respondieron a los papás de la primaria Virgilio Uribe -turno vespertino- tras las quejas que se suscitaron por la presencia de los «inquilinos incómodos».
En primer lugar, los de la mañana le mandaron a decir a los de la tarde que las personas que viven en el plantel educativo no son «invasores», porque tiene autorización.
Señalaron que se trata de una familia conformada por cuatro integrantes: abuelo, abuela, hija y nieto.
La familia duerme, ve tele y pasa el rato dentro de un aula de la Biblioteca que fue acomodada para que sirviera como cuarto. Para cocinar, les fue acondicionada una bodega y también utilizan los baños donde los niños hacen sus necesidades fisiológicas.
A cambio, los habitantes de la escuela están obligados a vigilar que nadie se meta a robar o a vandalizar los salones. También, se encargan de la limpieza de todo el edificio.
Aunque la presencia de la familia le incomode a los papás de la tarde, no se irán de la escuela, aseveró Herminia Báez Vázquez, presidenta de la Sociedad de Padres de Familia del turno matutino.
Afirmó que las 4 personas no ocasionan problemas, porque cuando hay clases se quedan encerrados, por lo que el motivo de la manifestación del grupo de la tarde obedece a otros intereses.
Sin embargo, comentó que probablemente la familia se vaya del plantel por temor a represalias y agresiones por parte de los papás de la tarde.
