Aunque el ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares ha estado colocando piedras en el camino de la Cuarta Transformación en Veracruz, a final de cuentas lo que más daño le ha hecho al gobierno de Cuitláhuac García Jiménez es el “fuego amigo”.
Varios de los escándalos que se han generado al interior de esta administración que cumple 100 días, han sido propiciados desde adentro del gabinete. Los mismos morenistas han filtrado a los medios de comunicación videos, audios o documentos, con el afán de lastimar a sus “enemigos”, sin importarles que es al Gobernador al que están afectando.
Esto viene a colación porque trascendió que la reciente renuncia de Elisa Ponce Pérez a la dirección del Servicio Nacional De Empleo de Veracruz, habría tenido que ver con el “affaire” del presunto nepotismo en la Secretaría del Trabajo.
Dicen que la esposa del subsecretario Jurídico y de Asuntos Legislativos, Diego Castañeda Aburto, habría estado detrás de la grabación y filtración de un audio de la secretaria Guadalupe Argüelles, a quien habría pretendido suceder en el cargo una vez que ésta cayera producto de las intrigas y el juego sucio. Con esos “amigos”, para qué quiere Cuitláhuac enemigos.





