A pesar de que tuvo en sus manos los procesos de dos de los más importantes malhechores del duartismo que hoy, gracias a ella, gozan de una muy dudosa libertad condicional, Alma Aleida Sosa se dice acosada y perseguida por todos… Ya ni la burla perdona pues más de uno se quedó con el ojo cuadrado al verla descender de un flamante y muy caro, por cierto, vehículo en Pacho Viejo… Y es que todo parece indicar que se resiste a dejar la cómoda y placentera oficina que tenía en los juzgados y que muyyy buenas “satisfacciones” le ha dejado… Plop y recontraploppp.





