En tanto se implementa la Guardia Nacional, el debate sobre quien operará el mando de la corporación, ya se decidió en el H. Congreso de la Unión, por “un mando civil” y no militar, a pesar de que han sido los elementos del Heróico Ejército mexicano, quienes desde el año 2006 hasta el día de hoy, han combatido a las bandas criminales, de narcotraficantes y huachicoleros; las que han venido sembrando el temor de la población, desprotegida ante el mayor mal de nuestro tiempo “la impunidad”.
La Guardia Nacional se ha definido como la fuerza pública conformada por ciudadanos, cuyo propósito principal es la seguridad, encargada de la protección de la población, que hará posible el desarrollo nacional, dentro del orden jurídico vigente y mediante la salvaguarda de las Instituciones Públicas.
La creación de la Guardia Nacional se remonta al año de 1846, bajo la presidencia interina (por cuatro meses) del General José Mariano Salas, con la idea de defender a México de una invasión norteamericana y como complemento del Ejército para para defender al país. El Presidente Benito Juárez, utilizó a la Guardia Nacional, para el combate de las fuerzas extranjeras y de los “conservadores” durante la guerra de Reforma, que permito al Benemérito, la instauración de la República.
Ya en el año de 1853, el Presidente Antonio López de Santa Ana, mediante un decreto disolvió la Guardia Nacional, restaurada dos años después por el Presidente Ignacio Comonfort; esa corporación que hoy renace con la 4ª. Transformación, fue eliminada de facto por el General Porfirio Díaz.
La sociedad urge al nuevo gobierno a operar ya la Guardia Nacional, porque la delincuencia está desatada y los feminicidios, secuestros, homicidios dolosos se han multiplicado mientras los señores diputados y senadores, protegidos por ayudantes y guaruras, debaten sin pensar que cada día que pasa las víctimas del crimen se multiplican.
Ya se dispone de los archivos que contienen los análisis técnico, táctico o estratégico; que el área de inteligencia policial ha elaborado, más miles de “fichas” de la delincuencia que obran en los archivos de Plataforma México, para que la Guardia Nacional pueda hacer su trabajo y obtenga resultados efectivos e inmediatos.
De las promesas de AMLO, dependerá la Cuarta Transformación: acabar con la desigualdad social y garantizar la vida democrática, ojalá que lo logre.





