La 4ª Transformación a los 100 días de gobierno

Desde el momento en que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, se define como un demócrata, sabe del gran esfuerzo que debe realizar para moldear las instituciones públicas a los postulados que lo identifican con los ciudadanos que votaron por él y hasta por quienes le negaron el sufragio y votaron por otras opciones.

Y es que la convivencia del pueblo en una democracia, implica la intervención de todos o de quien decida participar en el análisis y solución de los problemas de la comunidad, fiscalizando el trabajo de los gobernantes, en una sinergia con los gobernados para lograr el bien público temporal.

López Obrador, todos los días y desde que amanece, convoca a las acostumbradas conferencias mañaneras, fijando el posicionamiento de su gobierno y dando la nota del día, sin permitir que otros actores políticos de su gabinete o de la oposición, tomen la iniciativa para ganar reflectores y disputarle la gobernanza. Así construye AMLO su férreo y unipersonal liderazgo, que lo mantiene al cumplir 100 días de gobierno, con una aceptación ciudadana que rebasa en encuestas, al 90% de los encuestados.

No se debe pasar por alto la inconformidad de quienes con el cambio de gobierno, han visto afectados y cancelados sus beneficios, porque aunque sean grupos minoritarios de personas, su crecimiento también se genera al paso de los días, con el surgimiento de grupos protestantes por la inseguridad y criminalidad que a todos afecta.

En cuanto a los 100 días del gobierno morenista, para el sector privado y en especial para los inversionistas consentidos de gobiernos pasados , que especularon y se enriquecieron a costa de la marginación social, era de esperarse la reacción de protesta e inconformidad porque la política social del nuevo gobierno, sencillamente se orienta a disponer de las aportaciones del sector productivo (vía impuestos), para beneficiar a los grandes sectores de la población, que carecen de lo elemental.

El testimonio de las personas de la tercera edad, los discapacitados, las madres trabajadoras y los jóvenes que carecen de empleo y oportunidades de estudio, están felices por lo que López Obrador va cumpliendo de sus principales promesas de campaña.

Ahora que si nos detenemos a evaluar lo bueno y lo malo de los primeros 100 días de gobierno de López Obrador, el resultado es sin duda alguna, en un 90% aprobatorio y solo en un 10% reprobatorio, desde la óptica y evaluación de las casas encuestadoras.