Al cumplirse el segundo día de la toma de la presa Yuribia, los pobladores de Coatzacoalcos empezaron a acarrear agua en cubetas, garrafones y tinacos desde los manantiales hasta sus domicilios.
Los porteños expresaron su inconformidad, pues han transcurrido más de 48 horas desde que las válvulas de la planta potabilizadora fueron cerradas por ejidatarios de Tatahuicapan y hasta el momento las autoridades no han encontrado una solución al problema.
“En la moto llevamos, pero si no tuviéramos la gente viene caminando, cargando botes y aún así la están cobrando. El recibo llega mensualmente y ahí uno sí tiene que estar juntando los pesos, a veces llega el agua negra, ahorita hay que venir a buscarla y quién nos paga la gasolina.
Ninguna pipa viene a surtir agua, de las autoridades nada, aquí uno mismo tiene que venir con sus propias manos por el agua y llevarla a su domicilio”, expresó el señor Mauricio Aguilar.
En entrevista, el vecino de la colonia Santa Rosa se quejó del pésimo servicio, pues recordó que durante el año el recurso llega con poca presión y hay colonias sin cobertura.
Criticó que el gobierno municipal ha inaugurado algunas pavimentaciones en lugar de llevar agua a las casas.
“No llega ni siquiera presión de agua, tienes que andar con los botecitos llenando desde abajo. El servicio es pésimo, andan haciendo sus alcantarillas y el agua hasta abajo, pavimentan y las tuberías hasta abajo”, manifestó.
Otra de las colonias afectadas es la Benito Juárez, donde no llega el líquido desde hace cinco días.
