Afecta “miel falsa” china que ingresó a Europa a apicultores mexicanos

La “miel falsa” proveniente de China o triangulada a través de otros países asiáticos que ingresó a Europa, ha afectado a los apicultores mexicanos, pues la exportación cayó ante los bajos precios del producto que genera esta competencia desleal.

Así lo dio a conocer el presidente de la Federación Mexicana de Apicultura, Enrique Estrada de la Mora, al precisar que por esta situación los productores del país han decidido mantener la miel almacenada en bodega.

“Nos ha afectado muchísimo porque los productores no quieren vender la miel y la tienen en bodega y eso no debe ser”, cuestionó al abundar que el kilo de miel cayó de 52 o 60 pesos el año pasado a 29 o 32 pesos.

“La apicultura nacional tiene un grave problema actualmente porque entró una gran cantidad de miel falsa a Europa a un precio muy bajo, ha estado variando entre los 29, 31 o 32 pesos, si lo comparas con el año pasado que estaba entre 52, 56 y hasta 60 pesos”, indicó.

En entrevista previa a la inauguración del 6º Congreso Mexicano de Apicultura, celebrado este día en Xalapa, señaló que se requiere de un esfuerzo diplomático por parte del Gobierno Federal para que esto no siga afectado a los productos mieleros del país.

“Es muy complejo atacar esta situación porque uno no tiene autoridad sobre los mercados europeos. Necesitamos que el gobierno mexicano actúe y haga una gestión diplomática, trabajar en la publicidad y en última instancia hacer un acto legal que demuestre que la miel que está en las tiendas es falsa”, comentó.

Y es que apuntó que mientras en años anteriores Alemania compraba el 80 por ciento de las 50 mil toneladas del dulce que se generan anualmente, este porcentaje ha disminuido este año por la competencia desleal que se hace desde China o por medio de países como Vietnam.

“A veces (los países europeos) no detectan el origen de la miel, porque el filtrado le quita el polen y entonces es muy difícil seguir los rastros de dónde fue producida”, expuso.

Además señaló que las nuevas formas de falsificación del producto no se detectan con las pruebas de laboratorio que existen actualmente, ya que se usa la fructosa de arroz, pero se está trabajando, particularmente en Latinoamérica, en un proceso que permita demostrar la falsedad.