Recortes que matan

Se inicia la nomenclatura urbana para después del 2025: Mártires de la 4T

Hacer recortes en los viáticos de la alta burocracia es una acción que se aplaude: las consecuencias son que la elite gubernamental deje de viajar y hospedarse en clase premier y que, tampoco carguen al erario su ingesta de licores y comidas caras.

Si se ejecutan ajustes al uso de la telefonía celular, también es plausible: ninguno de los tres niveles de gobierno tiene que hacerse cargo de este gasto, se trabaja en oficinas y cuando se está en campo, se hacen reportes para enviar vía correo electrónico o entregar al retorno.

Suspender la contratación de asesores y choferes sin ton ni son, (que en realidad implica meter a novias y novios a la nómina), es una medida de racionalidad necesaria ante los abusos de los funcionarios públicos. Se reconoce el hecho.

Reducir el presupuesto para Educación, Ciencia, Tecnología y Cultura, es una decisión que pone en riesgo cualquier proyecto que busque la autosuficiencia nacional, aún en el marco de la globalización, en áreas estratégicas como la alimentación y la energía.

Sin embargo, disminuir el gasto (ya de por si precario) en Salud Pública, es algo que no tiene justificación…ni madre, porque tal situación implica, por correspondencia lógica, la muerte de seres humanos y el deterioro en la calidad de vida de millones de mexicanos.

Para los responsables no habrá ni perdón…ni olvido.