La clonación de patrullas y uniformes de cualquier corporación policiaca, incluso del ejército y la marina, obliga a los ciudadanos que aún sin motivo, son detenidos para una revisión, a solicitar a los uniformados, su identificación para conocer y anotar el nombre, corporación y grado del uniformado y al mismo tiempo obliga al ciudadano a un comportamiento amable, sin llegar a la sumisión, y permitir la revisión del vehículo y de la persona a quien se inflinge la molestia.
Conducir respetando la reglamentación de tránsito, evitará una detención y multa. Sin embargo, en los puntos de revisión de la campaña contra la portación de armas prohibidas por la ley, y en los lugares de aplicación del alcoholímetro para detener a conductores con aliento alcóholico, o por consumo de drogas o en estado de ebriedad, la recomendación es sujetarse a las instrucciones de la autoridad, siempre que no se extralimiten, caso contrario, denunciar el abuso de autoridad.
Con la nueva clasificación de los delitos por los que se puede aplicar la prisión preventiva oficiosa, resulta clara la excepción de las infracciones que se cometen al bando de policía y buen gobierno y disposiciones jurídicas complementarias que sólo disponen la aplicación de multas o el arresto administrativo hasta por 36 horas.
Puede también la autoridad administrativa sancionar al infractor, a realizar trabajos en favor de la comunidad; la multa en estos casos no excederá del importe de un jornal, si se trata de un obrero, trabajador o jornalero. Si fuere un trabajador no asalariado, la multa no excederá al equivalente de un día de su ingreso.
La prisión preventiva según el artículo 19 de la Carta Magna, la dictará el juez oficiosamente, en casos de delincuencia organizada, homicidio doloso, violación, secuestro, trata de personas, delitos cometidos con medios violentos como armas y explosivos; y otros delitos graves que determine la ley cuando se ejecuten contra la seguridad de la nación o contra el libre desarrollo de la personalidad y la salud.
La entrada en operación de la Guardia Nacional, garantiza la terminación de la proliferación criminal que ha tenido su mayor crecimiento en los ultimo diez años y es de reconocerse, que aún con el desgaste político que implica la reestructuración de la nueva corporación nacional policial, la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador, va para adelante hasta recuperar la tranquilidad y la paz pública.
