Familiares y amigos del pequeño José Ricardo Mayo Coronado, asesinado hace dos años en Chinameca, protestaron a las afueras del Centro Integral de Justicia (CIJ) luego de que la juez Glenda Mariela Zúñiga Meza cambió la medida cautelar dictada al probable responsable del homicidio, Rafael Carmona Jara, de prisión preventiva a domiciliaria.
Los inconformes lamentaron tal decisión, pues recordaron que el imputado se dio a la fuga e incluso, disparó a los agentes ministeriales que trataron de capturarlo luego de casi dos años.
“Protegen una persona cuando ya tenía antecedentes de haberse baleado con los policías, pero como era protegido del ex presidente de Chinameca, le valía.
Mi protesta es por eso, yo quiero justicia para mi hijo, qué más va a seguir haciendo ahora que está libre y las autoridades en qué se basan para hacer esto”, expresó su abuelo, José Honorato Coronado Mendoza.
En entrevista, reprobó el cambio de la medida cautelar y no descartó que el imputado vuelva a escapar.
Reiteró que únicamente estaría contento si hubiera justicia tras el crimen; sin embargo, recordó que las autoridades prácticamente dejaron en libertad al asesino de su nieto, de escasos siete años.
“Yo cuándo vuelvo a ver a mi hijo, no estoy contento, quizás si se hiciera justicia, pero ya vi que no”, manifestó.
Carlos Mayo exigió justicia a las autoridades, pues enfatizó que el presunto responsable truncó los sueños del pequeño Ricardo.





