El obispo de Veracruz, Carlos Briseño Arch, pidió respeto hacia los migrantes que transitan por el estado, pues dijo que se trata de un sector que a veces es perseguido y en otras obligado por la delincuencia para que incurran en “situaciones negativas”.
Comentó que dentro de la demarcación religiosa que a él le corresponde, la Iglesia católica cuenta con dos centros para la atención de centroamericanos: uno queda ubicado en Tierra Blanca y el otro en el municipio de Boca del Río.
El primero ofrece espacio para pernoctar, alimentación, aseo personal y ropa. El segundo lleva por nombre “Casa Santa Ana” y brinda agua, comida, vestimenta y un poco de dinero a los grupos de migrantes, detalló.
Ante el aumento en el flujo de hizo un llamado para que se respeten los derechos humanos.
“Estamos apoyando en lo más que podemos y sí pedimos que tengamos respeto hacia el ser humano que está sufriendo y sale de su país con muchas carencias, a veces perseguido y en situaciones malas porque es gente vulnerable. La gente mala a veces se aprovecha de ellos, de ahí viene la trata de blancas, los problemas que vemos, los obligan a meterse a situaciones negativas”.
Indicó que independientemente de las acciones del gobierno, la Iglesia católica no detendrá la asistencia humanitaria y social para los migrantes.





