Por supuesto, el origen de las insensateces está en el árbol genea-ilógico
Asombra la ingenuidad de Cuitláhuac García, cuando supuso que sus orígenes familiares podrían permanecer ocultos, este erróneo diagnóstico lo llevó a mentir reiteradamente.
Además, mandó a su secretario de Gobierno, Eric Cisneros, a mentir, al igual que a la Contralora general, Leslie Garibo, que no ‘encontró’ indicios del nepotismo de Cui.
Al final del día, bastó indagar un poco, para confirmar que el gobernador y el subsecretario de Finanzas y Administración, Eleazar Guerrero Pérez, son parientes.
En su verborrea incontrolable, el propio Cuitláhuac dio la pista, cuando al ser cuestionado por su hipotético parentesco con Eleazar respondió:
“Tendrán que averiguarlo” porque “tiene que ver con mi abuela”. “Estoy diciendo que mi abuela, ya dije que mi abuela, cómo me voy a meter en la vida privada de mi abuela”.
En efecto, alguien inquirió y descubrió que la abuela, Manuela Durán, es madre de Julio Guerrero Durán, a quien procreó con Trinidad Guerrero. Diez años después, nació Atanasio García Durán, hijo de la susodicha y de Wenceslao García. Pues bien, Julio Guerrero es padre de Eleazar y Atanasio de Cuitláhuac, o sea, son primos hermanos.
Si mintió en esto: ¿en cuántas cosas más lo hará o lo habrá hecho?