Evaristo Cruz Cabañas es un funcionario ejemplar de la 4T. El director de la Academia de Policía de El lencero es amable y cordial con sus colaboradores, sobre todo con el personal femenino.
La relación afectiva con algunas de sus subordinadas es tan estrecha que los malpensados, sus malquerientes, las mentes sucias, juran que Cruz Cabañas tiene ahí casi un harem. Pero no, lo que pasa es que las empleadas lo ven como un abuelito cariñoso… demasiado cariñoso.
Y el contraalmirante ingeniero Diplomado de Estado Mayor y diplomado en Seguridad Nacional retirado tiene sus consentidas. A una de ellas le acaba de extender un nombramiento en asuntos sin importancia… pero la idea es tenerla cerca… muy cerca.
Con demasiada frecuencia, Evaristo Cruz organiza convivencias con su personal en las que abundan ricas viandas. Y casi siempre está rodeado en sus comilonas con las más bellas. Uno que otro varón, pero sólo es para despistar. Al Jefe sólo le interesan las gacelitas.
