En aproximadamente seis meses el puerto de Veracruz tendrá un albergue para migrantes que será coordinado por la Iglesia católica y a través del cual se brindará un espacio para pernoctar, comer, recibir atención médica y vestimenta.
Casa Santa Ana Veracruz quedará ubicada sobre la avenida Bravo, entre Zamora y Mario Molina del Centro Histórico de la ciudad porteña, y la diferencia con su homóloga de Boca del Río es que la nueva tendrá capacidad para recibir a 200 personas y se permitirá pernoctar.
Se prevé que el inmueble pueda entrar en operaciones a inicios del próximo año, según lo dicho por el padre Cecilio Herrera, párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de Santa Ana.
Refirió que fue el propio obispo Carlos Briseño Arch quien le planteó la idea.
“La de Veracruz tendrá los mismos servicios (que Casa Santa Ana de Boca del Río) más la asistencia de migrantes, no solamente tiene que ser una asistencia de alimentación y ayuda económica y de vestido, hay que ir más allá, hay que darles hospedaje”.
Recordó que en la de Boca del Río hay ciertas limitaciones, pese a que el edificio es grande. Comentó que, por ejemplo, no hay espacio suficiente para dar hospedaje a los migrantes que a diario llegan para pedir ayuda.
Destacó que más adelante se dará a conocer en rueda de prensa toda la información detallada, pero adelantó que el inmueble para el albergue ya fue elegido.
“Esta casa ya está, solamente se va a acondicionar”, puntualizó.