El tiempo a pasado muy rápido desde entonces. Los vecinos del barrió no han visto avances en la solicitud de donación de esta ex fábrica.
Poco a poco se está desmoronando dicho inmueble, sus paredes están carcomidas, donde hace muchos años fue una fábrica de textiles sólo van quedando los recuerdos de lo que fue.
La ex fábrica se convirtió en un nido del malvivientes, donde se observa en cada rincón botellas rotas de cerveza, prendas de mujeres; es un lugar inseguro para visitar, ya que cuenta con una larga extensión de caminar, pero es muy solido al pasar.





