A pesar de tener una serie de denuncias en su contra por diversos delitos, el ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares reapareció en el municipio de Boca del Río y lo hizo acompañado de quien fuera su secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán.
Los ex funcionarios estuvieron en un conocido café que se ubica en la avenida Ruiz Cortines. Los ex colaboradores desayunaron y evitaron ser entrevistados por la prensa local.
Apenas el pasado fin de semana, Yunes Linares estuvo en un restaurante del centro histórico de Veracruz, donde desayunó con su hijo el alcalde Fernando Yunes Márquez. Fue el munícipe quien compartió una fotografía en redes sociales donde se le ve en compañía de su padre.
En el mes de junio pasado, se dio a conocer que el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) presentó una denuncia penal en contra de Yunes Linares, al haber detectado la adjudicación directa ilegal de tres contratos en el área de la salud, en su periodo cuando fue gobernador.
El órgano de fiscalización detectó que en el ejercicio fiscal del 2017, el primero del bienio de Yunes Linares, se realizó una adjudicación directa indebida en materia de obra pública por un monto de 71 millones en el organismo descentralizado Servicios de Salud de Veracruz.
El ex jefe del ejecutivo estatal también es investigado por el presunto delito de fraude en el llamado Sistema Estatal de Videovigilancia.
Además, el ex gobernador, el fiscal de Veracruz Jorge Winckler y tres funcionarios más de esa dependencia, están denunciados ante la delegación regional de la Fiscalía General de la República (FGR) por los delitos de tortura, delincuencia organizada, abuso de autoridad, coalición de servidores públicos y lo que resulte.





