Empresas del Estado de México penetran en los estados de Veracruz, Guerrero, así como la Ciudad de México para apoderarse de la distribución de los programas alimentarios de los DIF, dejando fuera a las empresas locales, con la complacencia de los gobernadores en turno.
Después de la incapacidad, opacidad, amiguismo y traiciones en estos Gobiernos, la 4-T quedó al descubierto.
En Veracruz, en el DIF licitaron y participaron todas las empresas dedicadas a este rubro pero la mayoría se mofaba que tenían línea y fueron eliminadas poco a poco, ya que no cumplieron con los requisitos de ley, pero quedó al descubierto que existieron una serie de irregularidades para que al final del proceso las declararon “desiertas”, asignándola a SEGALMEX, en donde los problemas se han agravado.
De acuerdo a la investigación periodística, desde la Secretaría de Finanzas de Veracruz se canceló la licitación y dejaron a millones de veracruzanos sin el programa alimentario, el cual apoya a las familias de las zonas serranas de la entidad.
Jimena García Herrera -una operadora de esta acción- y oriunda del Estado de México, es la señalada de operar esta acción. Sin embargo, la semana pasada fue despedida de SEGALMEX por abusos, actos de corrupción y por delatar los actos indebidos de la empresa.
García Herrera fue directora de proyectos especiales en Diconsa, protegida de Manuel Lozano Jiménez quien es ahora el Director de Comercialización y ella se ha encargado de asignar la concesión de distribución de alimentos a los DIF de Veracruz, Guerrero y Ciudad de México para las empresas que le favorecen.
Las empresas asignadas en los programas alimentarios del DIF de Veracruz, son: Comercializadora Kikumitsu internacional SA de CV, representado por Ricardo Zeñil, Pedregal Consultores SA de CV, representado por Víctor Almazán y socio de Nutriwell, Comercializadora Don Cacahuato SA de RL propiedad de Teodoro Octavio Martínez Ruiz “El Tedy” del grupo Cimarrón, líder del intermediarismo, así como Servicios Capitulare de Víctor Cedillo, mismo que no tiene fábricas de barras de amaranto, porque se las maquila Nutriwell.
Todas estas empresas no son de las entidades federativas, sino del Estado de México, e ignora a los empresarios de Veracruz, Guerrero y CDMX, sin importar que formaron parte en las licitaciones y en los presuntos actos de corrupción del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto.
Hasta el momento, a los 212 Municipios de Veracruz no les llega la ayuda humanitaria del DIF, les quitaron los comedores comunitarios, los programas sociales, despensas y todo el apoyo social que merecen.