Constantemente se ven llegar migrantes de diversas nacionalidades a nuestro país con la intención de llegar a Estados Unidos. México ha sido por años no sólo un país con ciudadanos que buscan llegar a realizar el “Sueño Americano”, sino que también es ruta obligada por la porosidad de su frontera sur con Centroamérica, la corrupción de las autoridades de todos los niveles y la participación del crimen organizado para convertir la migración en una industria millonaria.
En México se veían muchos migrantes de origen centroamericano: guatemaltecos, nicaragüenses, hondureños, etc., y ocasionalmente se veían migrantes de origen asiático o africano, pero era muy raro.
En una plática con Edgardo “N”, un ciudadano panameño con muchos años radicado en México, nos platicaba que otra ruta que usaban en Sudamerica era la de viajar a Panamá para buscar a ciudadanos con visa americana, por aquello de que antes del año 2000, este país centroamericano tenía derecho a ciudadanía estadounidense por el control que tenía los “gringos” del canal interocéanico. Es así como muchos llegaban a Panamá, buscaban matrimonio con panameños y así lograban viajar a Estados Unidos. Muchos de estos eran personas de origen brasileño, pero también había migrantes de otras partes del mundo que ingresaban por el gigantesco país.
En boletín reciente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, se informó que a través de la Policía Federal y el Instituto Nacional de Migración, en tres acciones diferentes fueron auxiliados 167 migrantes en el estado de Veracruz; entre ellos 42 de la India, 30 Bangladesh, uno de Camerún y 94 centroamericanos.
La información indica que los hechos ocurrieron “cuando los elementos realizaban labores de prevención y disuasión del delito en el kilómetro 019+650 de la carretera (180-D) Nuevo Teapa-Cosoleacaque, donde ubicaron un grupo de 73 personas que caminaban a la orilla de la vía, originarios de la India, Bangladesh y Camerún, quienes manifestaron ir a pie desde Tapachula, Chiapas y se dirigían a la Ciudad de México”.
AMLO Y SU FRENO A MIGRANTES
Una vez que llega Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de México, de inmediato tuvo que lidiar con un problema que –se ve a todas luces– no tenía contemplado en su plan de gobierno: el de frenar la migración por México a exigencias del gobierno de Estados Unidos, por aquello de que el presidente Donald Trump prometió construir un muro entre ambos países precisamente por el flujo migratorio proveniente de tierras mexicanas.
El gobierno de López Obrador entonces emprendió la tarea de utilizar a la recientemente creada Guardia Nacional (un cuerpo integrado principalmente por militares, marinos y policías federales) para frenar a los migrantes e incluso anunciar programas de inversión y empleo en países centroamericanos.
En todo este conflicto, lo que comenzó a llamar la atención fue la llegada de migrantes ya no sólo centroamericanos o chinos, sino también de africanos, quienes tradicionalmente utilizan una ruta desde Brasil.
Pero otra ruta que ha abierto el paso a migrantes de distintas nacionalidades que se reflejan en México, es la de Ecuador.
ECUADOR, PUERTA DE ENTRADA PARA MIGRANTES DE OTRAS PARTES DEL MUNDO
Un ensayo denominado “Análisis del retiro de requerimiento de visados de turismo en el Ecuador”, publicado en octubre de 2008, publicado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso, con sede en Ecuador), detalla que en junio del 2008, el presidente ecuatoriano Rafael Correa decidió mediante un Decreto que “no se exigiría visa para todo ciudadano de cualquier nacionalidad que desease visitar Ecuador en calidad de turista por un periodo máximo de noventa días”.
“Según un comunicado de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores (apunta el estudio) esto tiene la finalidad de dar paso a la aplicación del principio de libre circulación de personas y con el fin de fortalecer las relaciones entre Ecuador y todos los países del mundo, y promover el turismo”.
En dicho ensayo se plantea que en realidad el presidente Correa lo que buscaba era atraer el turismo chino, derivado de que en el 2004, el Ecuador perdió la oportunidad de conseguir el estatus de destino turístico autorizado por China, “debido a que las gestiones diplomáticas no cumplieron los parámetros necesarios en su momento. El principal efecto es que se perdió competitividad turística frente a Perú, Chile, Brasil y México, con quienes sí [había] convenios bilaterales turísticos, indicó Renato del Campo, presidente de la Corporación de Promoción Ecuatoriano-China.”
“El dato que se podría considerar como más relevante sobre la migración china es que en el 2005 –apunta el ensayo– viajaron más de 31 millones y para 2020 se espera que sean 100 millones. Lo cual hizo y, al parecer continúa haciendo pensar, que si Ecuador lograba captar algo de esa migración sería un buen negocio (hablando en términos turísticos)”.
El mismo trabajo hace referencia al “coyoterismo”, para que usando las facilidades del gobierno ecuatoriano, muchos ciudadanos asiáticos comiencen a usar a Ecuador sólo como un país de tránsito donde tramitar visas para el extranjero y usar la ruta que pasa por México para llegar finalmente a Estados Unidos.
“El coyoterismo se puede aprovechar de esta apertura del Estado ecuatoriano y de esta masiva entrada de ciudadanos extranjeros (sobre todo asiáticos). Además, pueden proliferar las redes de falsificación de documentos y demás delitos conexos. Cabe preguntarse si el Ecuador se encuentra preparado para combatir dichos problemas o si al menos los tiene en mente. En este año, según la Unidad de Asuntos Migratorios de la Fiscalía, se presentaron 12 casos de ciudadanos asiáticos que intentaron salir del país utilizando pasaportes falsos. En el 2006 y 2007 no se registró ningún caso. Carlos Valdivieso, asistente Fiscal de Asuntos Migratorios, indicó que en años anteriores eran los ecuatorianos los que intentaban salir del país con documentos falsos. En los últimos meses llegaron denuncias de asiáticos que cometieron el mismo delito. “Estos ciudadanos ingresan al país con documentos auténticos y es aquí donde les hacen el trabajo sucio”.
“Al parecer según lo que se ha mencionado hasta ahora, el Ecuador podría estar convirtiéndose en un país de tránsito. Si bien podríamos pensar que no es un problema que le compete al país y pensar que más bien es un problema de los Estados Unidos, sería prudente tener en cuenta recordar que si son capturados los ciudadanos tratando de ingresar a los Estados Unidos de manera clandestina son repatriados al lugar de destino, lo cual indiscutiblemente se transforma en un problema para el Ecuador. Además, nos guste o no, los Estados Unidos son nuestro primer socio comercial; y mantener unas buenas relaciones con ellos es importante para nuestra economía”, detalla el estudio.
