Nos comentan que de manera vergonzosa se largó de la Fiscalía General del Estado, Gabriela Mercedes Reva Hayón, quien se venía desempeñando como Oficial Mayor de ese organismo autónomo.
La señora, hizo gracioso mutis y desatendió el proceso de entrega recepción que la ley obliga. Simplemente, al estilo más corriente, no entendió el cambio de tiempos, y molesta sacó sus chivas de la oficina, y sin más, salió a la calle para perderse en el olvido.
Para perderse en el olvido, según su ingenua intención. Habrá que ver lo que dicen las instancias fiscalizadoras sobre el manejo de los millonarios recursos que usó la Fiscalía durante la gestión de Jorge Winckler, cuya planeación, ejercicio y supervisión le correspondieron precisamente a la segunda funcionaria más importante allí.
Mucha tela de donde cortar, saldrá a relucir con las auditorías financieras y de resultados que impone la reglamentación.