Sin precedente en la historia de Veracruz, y acaso para imprimir un nuevo estilo a su imagen y a su forma de gobernar, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez ensayó anoche el tradicional Grito de Independencia que por primera vez encabezará la noche de este domingo 15 de septiembre.
La noche del sábado 14 de septiembre, los ciudadanos que caminaban o paseaban por la avenida Enríquez y la Plaza Lerdo se sorprendieron de ver a García Jiménez con un tubo de metal largo pero sin bandera. A su lado, un colaborador le indicaba cómo ondear el lábaro patrio.
Un reflector iluminaba al gobernador en un enorme círculo luminoso, como los que se usan en las obras de teatro y en estas ocasiones. De repente, se escuchó un breve fragmento del himno nacional a todo volumen en el equipo de sonido.
La gente abajo hacía comentarios chuscos: «no le vaya a salir mal».
Al darse cuenta de que los ciudadanos estaban abajo divertidos viendo el inusual espectáculo, Cuitláhuac se dirigió a ellos, y sin pena alguna los exhortó a que lo ayudaran en el ensayo. Le colocaron el micrófono y se escuchó en toda la plaza: «a ver si me ayudan… listos: ¡Viva México!».
En redes sociales hubo comentarios mordaces pero también hubo de apoyo y solidaridad al mandatario estatal. No faltó quien propusiera que este tipo de ensayos se hicieran en privado y no en público.
