Luego de que en pasados días se diera a conocer un flujo de basura considerable en el río Blanco, en la zona centro de la entidad, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez reveló que lograron contener cerca de 60 toneladas de desechos que fueron arrojadas a dicho afluente.
El mandatario estatal también explicó que son varios puntos donde se arrojó la basura directamente al río, además de que otras fuentes fueron tiraderos a cielo abierto justo a la orilla del afluente, que luego de una crecida desprendió los montículos de basura.
García Jiménez expresó que investigaciones están en marcha y que se realizó un recorrido vía aérea donde se detectó que los desechos irían a parar a la Laguna de Alvarado.





