Este 2019, la destrucción de plantíos ilícitos de amapola ha disminuido en comparación con años anteriores.
De acuerdo con cifras oficiales, entre enero y junio fueron erradicadas 9 mil 652 hectáreas de la planta precursora de la goma de opio, que a su vez se utiliza para producir heroína, un promedio mensual de mil 608.
El año pasado, las fuerzas federales erradicaron 23 mil 625, por lo que el promedio mensual fue de mil 968 hectáreas destruidas.
Es decir, según los datos contenidos en el Primer Informe de Gobierno, hasta junio de este año se destruyeron 360 hectáreas menos cada mes.
Si se compara con 2017, la diferencia es aún mayor, pues ese año se destruyeron 2 mil 409 hectáreas cada mes, para un total de 28 mil 916.
El promedio mensual de cultivos ilícitos destruidos de este año también es inferior al de 2016, 2015 y 2014, años en los que gobernó Enrique Peña Nieto.
El Primer Informe revela que, del total de plantíos ilícitos destruidos este 2019, el 99 por ciento corrió por cuenta de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Sin embargo, en medio de la caída en la erradicación de la amapola, un informe de la ONU señala un aumento en la producción.
De acuerdo con el reporte titulado “México-Monitoreo de Cultivos de Amapola”, entre julio de 2015 y junio de 2016, la superficie cultivada con amapola alcanzó las 25 mil 200 hectáreas en el País.
De julio de 2016 a junio de 2017 se calcularon 30 mil 600 hectáreas, por lo que el cultivo de la planta aumentó 21 por ciento.
“Lo que representa un incremento neto de 5 mil 400 hectáreas entre los dos periodos”, señaló la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés).
Las principales áreas de cultivo están en Guerrero y el denominado “Triángulo Dorado”, aunque también hay en el norte de Nayarit y en la Sierra Madre del Sur en los estados de Guerrero y Oaxaca.
Domina cultivo
Los esfuerzos permanentes para destruir plantíos ilícitos en Guerrero no han impedido que esa entidad siga siendo la “mata” de la amapola en el País.
El estudio de la ONU señala que entre 2014 y 2017 fueron erradicadas 33 mil 908 hectáreas de amapola en Guerrero, lo que representó alrededor del 30 por ciento de los plantíos destruidos en el País.
“A nivel nacional, Guerrero continúa ubicándose como la principal entidad en la que se llevan a cabo este tipo de acciones, seguido de Chihuahua y Durango”, indica.
“Aún con los esfuerzos nacionales recientes, sin precedentes, para la destrucción de cultivos ilícitos, las principales áreas de siembra de amapola siguen localizándose en Guerrero y en el Triángulo Dorado”.
REFORMA publicó ayer que los amapoleros de Guerrero han convertido la sierra del estado en una zona minada para el Gobierno federal y su estrategia contra el narcotráfico.
Mandos del Ejército confirmaron que los grupos criminales incrementaron su poder de fuego y sus acciones de resistencia para evitar el ingreso de soldados a esa región.
Según el estudio de la UNODC, los cultivos de amapola se ubican en su mayoría en áreas de difícil acceso por carreteras, caminos de tercer orden (terracería) o veredas.
“Por lo que el acceso está limitado a los pobladores locales, quienes generalmente tienen muy limitadas posibilidades de desarrollo socioeconómico”, señala.
(REFORMA)
