La cadena de restaurantes Pinche Gringo BBQ logró que una palabra considerada altisonante fuera parte de una marca registrada en México y con ello sentó jurisprudencia para futuros intentos de registros.
El artículo cuarto de la Ley de Propiedad Industrial prohíbe el registro de las marcas cuyos contenidos o formas sean contrarios a la moral y buenas costumbres de la sociedad, lo que fue rebatido por el despacho especializado Olivares.
“El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial había dado dos negativas a la marca. El caso llegó ante tribunales colegiados de distrito y nuestro principal argumento fue que el artículo cuatro de la Ley era anticonstitucional porque el IMPI no debe ser rector de la moral y buenas costumbres.
“Al final el tribunal nos dio la razón y se emitió una tesis de jurisprudencia”, afirmó Luz Elena Elías, abogada del despacho.
Tras más de dos años de juicio, Pinche Gringo logró echar abajo la decisión del IMPI y obtener oficialmente su registro como marca de restaurantes y de tequila, bar y cafetería.
“A partir de ahora podemos registrar nuestra marca para otros productos relacionados con nuestro negocio, estamos pensando también en registro de salsas, pero sobretodo en la receta, el estilo de preparar BBQ”, dijo Dan Defossey, socio fundador de Pinche Gringo.
Además de la batalla legal, la compañía ha destacado en emplear a mexicanos deportados desde Estados Unidos.
Defossey insistió en que la marca, lejos de ofender, busca transmitir camaradería y cercanía.
(Reforma)