Ya se supo que a Winckler una empresa le prestaba servicios de comunicación a precio de oro. Tan sólo por una transmisión en el ciberespacio la dichosa firma comercial cobraba la friolera de ¡50 mil pesos! Pero en los hechos, todo era puro rollo, no había infraestructura propia, porque en la FGE les daban las cámaras, la computadora, el internet, se les montaba y ellos sólo “pushaban” al botón de INICIAR TRANSMISIÓN.
Existe la sospecha de que esta “empresa” sería una fachada y de ahí salía el billete para los llamados «Winckleperiodistas».
El colmo del cinismo es que este “corporativo” de manejo de “imagen” pretenda ahora cobrar casi medio millón de pesos que dizque se le “deben”.
Pues que le vayan a cobrar al “Fiscal Moral” quien debe estar escondido en alguna maloliente alcantarilla casi al estilo de “El Chapo” Guzmán o Sadam Husein.





