Políticos ‘escritores y periodistas’

Cuando les da por escribir, descubrimos que son culturicidas embozados

A últimos tiempos, ha surgido una moda entre la clase política y tiene que ver con su desbordado afán por acribillarnos con sus escritos, ora como columna ora como libro.

La primera incógnita que surge es saber a qué hora escriben (olvidemos el tiempo que se requiere para investigar y reflexionar), debido a que hay boletines en los que confirmamos que mañana, tarde y noche están en eventos públicos.

También existen dudas de cómo les surgió el talento, cuando sus palmarés no ocupan más de un par de líneas y no hay antecedentes de que se hubieran dedicado al galano arte, es decir, brincan del mitin (en el mejor de los casos), al teclado.

Hay quienes son modestos y nada más joden con una columnita semanal, sin embargo, otros de pronto surgen como ‘académicos’ que hablan de los procesos históricos cual émulos de Carlos Marx y solo provocan humor involuntario.

Si acudiéramos al doctor Freud, seguramente nos diría que tienen enormes complejos, los cuales quieren superar aparentando lo que aspiran a ser: gente respetada.

Lo que no entienden, es que lo único que logran es aumentar su desprestigio, porque es claro que han ‘escrito’ más cuartillas de las que han leído.