Hace poco les comentamos en este espacio que por la madrugada del pasado viernes 8 de este mes, un auto marca Mazda, placas YEF-800-A se estrelló contra un poste de Teléfonos de México (Telmex) que está ubicado en la avenida Rafael Murillo Vidal, de esta ciudad capital, enfrente de Seguros GNP.
Según nuestros informantes, el conductor y sus acompañantes iban bajo los efectos de bebidas espirituosas.
El conductor y propietario de ese vehículo chocado es José de Jesús «N», quien en ese momento se desempeñaba como secretario particular de Diego Castañeda, Subsecretario Jurídico y de Asuntos Legislativos, dependiente de la Secretaría de Gobierno. Iba de copiloto Raúl «N», jefe de la Unidad Administrativa de la Segob. Asimismo, en la parte de atrás de la unidad, iba ídem, o sea, «hasta atrás» Marco Antonio Felipe «N», jefe del departamento de Recursos Humanos de la Unidad Administrativa de la Segob.
Bueno, pues la parte más actualizada de esta tragicomedia es que pese a que José de Jesús “N” presentó un peritaje en el que supuestamente se encontraba en sus “cinco sentidos” y que si chocó fue porque se “quedó dormido”, pues no logró convencer a sus jefes, al grado de que le dieron las gracias.
Mientras que a sus dos compañeros de juerga aparentemente se las perdonaron y nadan «de a muertito».
Dicen que igual a este par no los van a cesar pues son influyentes. Uno de ellos, Marco Antonio Felipe, es sobrino de la diputada local de Morena, Rosalinda Galindo Silva.
Pero lo del «borrachazo» es pecata minuta, asunto menor, y que quedaría en lo meramente anecdótico.
Nos comentan que lo verdaderamente relevante son las irregularidades administrativas que ya han sido detectadas en esas áreas de la Segob, lo que les permitía a estos tres tipos de cuidado llevar una vida de lujos y derroches. Pronto, muy pronto, saldrán a relucir estos trastupijes. Seguiremos informando…